Se desintegran los partidos socialistas

Casi todo el mundo le pronostica una segura derrota electoral a los partidos socialistas en las próximas elecciones en Francia, Italia y España; son muy pocos, sin embargo, los que han señalado el derrumbe simultáneo de la socialdemocracia en varios países importantes.


En Francia, el ex primer ministro Michel Roccard, después de afirmar que “el partido está muerto”, llamó a disolver el PS y formar una “nueva fuerza de izquierda con los ecologistas, los demócratas, los comunistas reformados” y “tutti quanti”. La inmensa mayoría de la dirigencia del PS apoyó el llamado al “big bang socialista” con la misma sospechosa quasi unanimidad con que la dirigencia del PC italiano apoyó la disolución del partido y la fundación de una “nueva fuerza” después de la caída del Muro. Pero, ¿qué Muro se cayó sobre los socialistas franceses? El de la crisis capitalista, la desocupación, la miseria creciente, los escándalos de corrupción y ese verdadero “Chernobyl” que fue el affaire de la sangre contaminada de Sida.


La prensa informa que la derecha ganará cómodamente en las elecciones el 80% de las bancas de la Asamblea Nacional, diluyendo el derrumbe del PS detrás del péndulo entre la “derecha” y la “izquierda”. Pero sucede que la derecha obtendrá, según las encuestas, apenas el 40% de los votos y sólo ganará semejante mayoría parlamentaria por las características antidemocráticas del sistema electoral. “El hecho es que la desilusión con los socialistas no ha extendido considerablemente el apoyo del electorado a la derecha”, porque “muchos de sus ex partidarios se vuelcan hacia los partidos defensores del medio ambiente… que podrían obtener casi tantos votos como los socialistas” (The New York Times, reproducido por La Nación, 3/3).


El PS italiano, en opinión de “La Reppublica” de Roma, “simplemente ha sido cancelado por los acontecimientos”, es decir, ha desaparecido, se ha evaporado como organización y hasta como tendencia política , algo que le ha sucedido solamente a un partido en las últimas décadas: el PCUS después del fracaso del golpe.


En España, el PS, que marcha a una derrota electoral, también enfrenta la perspectiva de la escisión.


La disolución del PS con más antigüedad en el gobierno (Francia), la desaparición del PS más antiguo de la Internacional Socialista (Italia): no estamos ante un simple retroceso electoral. El derrumbe socialista ha dejado en el aire a los burócratas stalinistas del “este” y del “oeste” que, travestidos en “demócratas”, se sacaban los ojos por ingresar a la Internacional Socialista y a su aparato sindical, la Ciosl. La caída de los socialdemócratas se expresa en que son ahora los “restos” de los partidos socialistas los que buscan el “auxilio” de los “comunistas reformados” para salvarse. ¡Roccard los quiere para formar un partido y Amato para formar un gobierno! La catástrofe socialista también ha dejado colgada del pincel a la inmensa mayoría de la izquierda latinoamericana agrupada en el Foro de San Pablo, que integra la Internacional Socialista (como el FSLN nicaragüense o el PS uruguayo), o que reclama su ingreso a la Ciosl, como la CUT petista o, todavía tímidamente, el PIT-CNT uruguayo.