Siria: otra masacre con la complicidad del imperialismo

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Las informaciones periodísticas califican a la reciente matanza en Hula como un verdadero pogrom. Ciento ocho personas -en su mayoría mujeres y niños fueron asesinadas "yendo de casa en casa, a quemarropa y a puñaladas" (Folha de San Pablo, 30/5) por parte de las milicias leales al régimen de Al Assad.


La matanza provocó una conmoción en el pueblo sirio, que realizó enormes manifestaciones de repudio como hacia tiempo no se observaban. La masacre en Hula ocurrió en vigencia de la supuesta 'tregua' avalada por la ONU, y mostró, por lo tanto, su completo fracaso.


El representante en las negociaciones, Kofi Annan, visitó el país inclusive después de la masacre. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó la matanza, pero "se abstuvo de de señalar culpables" (ídem).


El imperialismo sigue tolerando la matanza indiscriminada de la población siria porque no logra arbitrar una salida que permita desplazar a Al Assad sin alterar las bases sociales y políticas de su régimen. Esta fórmula, que comparten por igual los países del Golfo y el sionismo, ha resultado hasta el momento imposible.


Por un lado, el imperialismo no logró levantar el veto de Rusia y China a una intervención extranjera que implique una 'nueva Libia' -o sea, el establecimiento de un gobiernos pro-yanquis o europeo.


Por otra parte, a pesar de todos los intentos realizados, el imperialismo no logró armar una cabecera de playa en el territorio sirio, a partir del fracaso en la cooptación de algún sector de los comités locales que organizan las protestas.


El Ejército Libre Sirio (ELS), el elemento más cercano a una intervención extranjera en el país, no controla ningún territorio que allane el camino a un ingreso del imperialismo.


Por su parte, el Consejo Nacional Sirio (CNS), la plataforma de oposición articulada en el extranjero por el imperialismo, atraviesa una profunda crisis interior, que es resultado de su incapacidad para penetrar políticamente en los comités de resistencia locales. Extensión La crisis en Siria comienza a extenderse a toda la región.


Durante los últimos meses, se incrementaron los enfrentamientos armados en la frontera con Turquía y, recientemente, en Líbano. De extenderse la tendencia, el proceso de semi-guerra civil en Siria podría convertirse en una guerra 'subsidiaria' de Irán, como señalan varios analistas.


Si Irán se ve forzado a intervenir en defensa del régimen sirio -algo que evitó cautelosamente desde el inicio de los levantamientos contra Assad-, precipitaría una intervención del imperialismo y el sionismo, o sea, un potencial escenario de choque militar con Rusia y China.


Apoyamos la movilización del pueblo sirio por el derrocamiento de Al Assad y la formación de un gobierno de los explotados en Siria sin divisiones confesionales, con una denuncia sin tregua al imperialismo y sus agentes, como el Consejo Nacional Sirio.


Sólo una salida de estas características podrá poner un freno a la carnicería del régimen contra el pueblo y a las maniobras del imperialismo para aplastar la revolución árabe.