Internacionales
16/10/2023
Sobre la nota de Diego Papic “¿Qué tiene en la cabeza Vanina Biasi?”
Un ataque para silenciar la denuncia de un genocidio.
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Bombardeo israelí a Gaza el sábado 14-10.
Mientras Israel lleva adelante una brutal ofensiva contra la población palestina en la Franja de Gaza, exterminio de civiles que la propaganda sionista presenta como una guerra “Israel vs Hamas”, en la Argentina estamos viendo un gran operativo político para encubrirlo atacando tanto a la lucha palestina como a los voceros del Frente de Izquierda que la defienden. De eso se trata la nota de Diego Papic, ¿Qué tiene en la cabeza Vanina Biasi?, en revista Seúl, que ataca a la candidata a Jefa de Gobierno por el FIT-U en CABA, por su defensa del pueblo palestino contra la agresión sionista.
La nota tiene la dudosa “virtud” de articular ordenadamente una seria de mentiras que justifican no solamente la matanza contra la población palestina, sino el silenciamiento de las críticas en todo el mundo. Papic sostiene nada menos que la bandera palestina sería la nueva esvástica, que el eje del conflicto está en la voluntad de exterminio del pueblo judío por parte de Hamas, que para los no judíos el antisemitismo es la norma y que por lo tanto las movilizaciones propalestinas debieran ser prohibidas en todo el mundo, como lo hizo Francia la última semana. La conclusión de este razonamiento es que el Estado de Israel debe tener carta blanca para “exterminar” al pueblo palestino tomando las medidas que sean necesarias. Los principales funcionarios israelíes sostienen que Gaza es Hamas y de esta forma avanzan en el exterminio étnico en uno de los territorios más densamente poblados del mundo.
El problema es que, contra lo que sostiene Papic, en este momento sí se está llevando adelante un genocidio en Gaza, televisado en forma abierta, contra la población Palestina. Política que comenzó hace 75 años, con desplazamientos masivos a sangre y fuego, tal como se puede ver en declaraciones de los propios colonos, incluso de aquellos que avanzaron sobre los territorios antes de 1948 ¿De qué otra manera puede denominarse una política que deja sin agua, luz ni acceso de alimentos a más de dos millones de personas?, ¿o el bombardeo con 6.000 bombas en seis días sobre población civil?, ¿o el acto cínico de convocar a la población del norte de la Franja de Gaza a movilizarse al sur, en el territorio más densamente poblado del mundo y mientras se bombardean las rutas que se anuncian como “seguras”?, ¿o el llamado directo a evacuar Gaza mientras se cierra y bombardea la única salida, el paso de Rafah? Producto de esta política ya hay más de 2.200 muertos en Palestina, entre ellos 600 niños, y habrá muchos más en una población hambreada, empobrecida, encerrada y bombardeada por uno de los ejércitos mas poderosos del mundo y respaldado por el más poderoso (el de los EE.UU.).
Para negar esta realidad, Papic recurre a una comparación insólita: nos dice que lo que se vive en Gaza no tiene comparación con la barbarie nazi. Pero en el siglo XX la historia ha estado plagada de genocidios, mostrando que se trata de una etapa de descomposición histórica. El holocausto tampoco empezó la saga, que comenzó, en gran escala en el siglo XX, con el genocidio armenio. Los operativos de limpieza étnica, incluyendo, si, violaciones, matanzas de niños han sido recurrentes en el siglo XX.
Israel lleva adelante desde 1948 una política de limpieza étnica contra la población palestina. Contra lo que dice Papic, Israel sí expulsó y asesinó pueblos enteros: está todo documentado en las obras de historiadores como Ilan Pappe, quien reconstruyó en La limpieza étnica de Palestina, este proceso en forma minuciosa. Israel continuó y continúa con esta política hasta la actualidad, con el bloqueo a Gaza y despojando a la población de Cisjordania mediante “colonias” matanzas y una militarización que ha liquidado incluso la posibilidad de una salida de “dos Estados” a pesar de la genuflexión de la autodenominada Autoridad Nacional Palestina. Unos días antes del atentado de Hamas, France 24 informaba sobre la ferocidad de la acción de los colonos en Cisjordania.
No se trata entonces de antisemitismo: la rebelión contra este despojo es absolutamente justa. La bandera palestina representa esa lucha histórica, que se plasma en la consigna del derecho al retorno, de los refugiados del ’48, del ’67 y de la política actual de expulsión bajo la forma de colonias en todo el territorio palestino. La lucha del pueblo palestino entronca con las luchas anticoloniales en todo el mundo. Por eso Israel no ha sido capaz de “pacificar” lo que considera “su” territorio. Bajo esta política de despojo, esta pacificación es inviable, o, más vale, solamente es viable con la expulsión o el exterminio completo de la población Palestina. O sea, un genocidio. Que es lo que ahora se prepara Netanyahu para llevar adelante en Gaza.
El 19 de marzo de 2023, el ministro de Finanzas israelí, Smotrich, dio un mitin en París con un emblema homenaje al grupo terrorista Irgun, que fusiona el territorio a conquistar de Palestina y Jordania. En el evento negó la existencia del pueblo palestino y usó el mapa de Palestina y Jordania y parte de Siria como mapa de Israel. Este, junto a muchos otros actos represivos y asesinatos junto a las opiniones de funcionarios sionistas son el fermento de una política criminal.
Papic selecciona blancos personales, como a nuestra compañera Vanina Biasi, que el mismo 8 de octubre denunció la responsabilidad del Estado de Israel sobre todo lo que ocurre hoy en medio oriente, denuncias que el sionismo quiere acallar. En el mismo momento ella y otros dirigentes de la izquierda están siendo amenazados por lo más recalcitrante de la derecha del Estado de Israel. En sus amenazas confirman la voluntad de exterminar al pueblo palestino y la justificación de dicho exterminio en nombre de que los palestinos no comparten puntos de vista con los opinantes. La definición de una política genocida basada en el exterminio racial y en la eliminación de quien piensa y opina diferente.
La política de Israel en relación a Palestina manifiesta esta inviabilidad. Fue Israel quien torpedeó la llamada “salida de los dos Estados” a pesar de la predisposición de la Autoridad Nacional Palestina a aceptar acuerdos que traicionaban los reclamos históricos del pueblo palestino. Fue Israel quien, para desacreditar a la OLP, alimentó a Hamas en la expectativa de sacar partida de la división en las filas palestinas. La acción de Hamas fue la muestra palmaria del fracaso estrepitoso de toda esta política. Y es, ahora, Israel el que está llevando a la masacre no solamente a la población de Gaza sino además planteando una nueva guerra en gran escala contra todos los pueblos de medio oriente.
Por eso es absolutamente falso identificar al sionismo con la defensa del pueblo judío. Son innumerables las voces de judíos de todo el mundo que han dicho “no en nuestro nombre”. La justificación de la barbarie en nombre del genocidio sufrido en la Segunda Guerra Mundial está totalmente fuera de lugar. incluso con relación a los hechos históricos, ya que las ocupaciones comenzaron a principios del siglo XX. La bandera palestina no es la esvástica, es una bandera de un pueblo oprimido que lucha por su liberación. La base de una convivencia democrática es una Palestina única, laica y socialista, que garantice el derecho al retorno de los refugiados. Una perspectiva solamente compatible con terminar con este régimen sionista de terror, matanzas y despojo contra el pueblo palestino, respaldado por el imperialismo.
En la realidad política nacional, solamente el Frente de Izquierda alza la voz con estos reclamos. Diego Papic, ¿querés saber qué tiene Vanina en la cabeza? tiene el valor para levantar la voz en defensa de un pueblo sometido hambreado y bombardeado por el Estado de Israel. Por eso, ni vos, ni nadie nos van a callar para avalar esta masacre.
https://prensaobrera.com/opinion/quien-dispara-contra-los-partisanos
https://prensaobrera.com/internacionales/en-la-vispera-de-la-invasion-terrestre-a-gaza