La coordinadora de militantes y organizaciones que funciona en Jerusalén desde hace un mes ha realizado dos importantes actividades de solidaridad con el pueblo palestino bajo el ataque del estado sionista. Esta coordinadora ha realizado manifestaciones semanales en la céntrica Plaza París, localizada frente a la residencia del primer ministro Barak y allí mismo ha sostenido una mesa permanente de denuncia de la política asesina del gobierno.

 

El viernes 3 de noviembre, una delegación de militantes visitó Beit Sahour, el barrio de Belén que ha sido víctima de los últimos ataques armados del ejército israelí, incluyendo el asesinato de   Hussein Abayat, dirigente del Fatah, y otras dos mujeres, con el lanzamiento de un misil desde un helicóptero.

 

En la delegación había militantes independientes, del PC, del Centro de Informaciones Alternativas y del Comité por una República Democrática y Laica. La actividad fue apoyada por Militantes por la IV Internacional. La delegación consiguió escapar al cerco militar impuesto a la ciudad y se entrevistó con dirigentes palestinos locales. Luego del encuentro, registrado por la televisión y la prensa local, se produjo una declaración conjunta. Cabe destacar que la prensa “libre” israelí, enfrascada en la defensa a rajatablas del ataque a los palestinos y en mostrar una unidad sin fisuras en el público judío, desconoció el encuentro. Hubo también militantes de Paz Ahora, desahuciados de la política de su dirección, que buscan una actividad solidaria con los palestinos.

 

La declaración conjunta denunció la política de masacre sionista y exige el inmediato cese del fuego y de los bombardeos del ejército, contra manifestantes, jóvenes y niños desarmados, y la población en general, el retiro de las tropas israelíes y el desmantelamiento de las colonias judías en los territorios ocupados. La declaración denuncia asimismo a Israel como responsable de la muerte de israelíes por su política de ocupación y represión al pueblo palestino! La declaración exige también el inmediato levantamiento del cerco económico a los centros urbanos y las aldeas en Cisjordania y Gaza, que ha privado de alimentos y medicamentos a la población palestina en las últimas semanas.

 

En este sentido, el viernes 10, se envió un camión cargado con alimentos a la aldea de Kafer Hares, contigua al asentamiento judío de Bet El, en la jurisdicción de Ramallah. La aldea ha sufrido la peor de las consecuencias del aislamiento provocado por el ejército israeli en la zona. En especial 5 familias, que incluyen 32 niños, no han tenido acceso en los últimos días a la alimentación más indispensable, incluyendo leche.