“Todo México, territorio SME”

Gran paro cívico contra el cierre de Luz y Fuerza

El paro cívico convocado por el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) el 11 de noviembre contra el cierre de Luz y Fuerza Centro, la disolución del sindicato y el despido de 44.000 trabajadores recogió un amplio respaldo.

La movilización principal “congregó, en una multitudinaria manifestación que desbordó el Zócalo capitalino y las calles aledañas, a distintas organizaciones del sindicalismo independiente (los gremios de Trabajadores de la Industria Nuclear, de Telefonistas, de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, entre otros), al movimiento lopezobradorista, a los adherentes de la ‘otra campaña’, a la izquierda partidista, a organizaciones campesinas y estudiantiles, así como a agrupaciones sociales y a una multitud de individuos independientes”.

Recién después de tres horas, las columnas que estaban al fin de la manifestación entraron en el Zócalo. Entonces, estallaron los reclamos de “¡huelga general!”.

La Jornada (12/11), que reporta la concurrencia y sus consignas, atribuye un significado político centroizquierdista a la concentración: “se asistió a la convergencia entre distintos sectores (…) y al posible nacimiento de un amplio bloque antagónico a la alianza político-empresarial y mediática que ostenta el poder (público y privado) del país” (ídem).

Una movilización nacional

Los telefónicos realizaron una ‘falta colectiva’ en apoyo del SME. En la Universidad, docentes y estudiantes pararon por 12 horas, hicieron actos que reunieron a miles de personas y reunieron 40 toneladas de víveres para el fondo de lucha. “… ‘Se está dando una alianza obrero-universitaria’, dice el viejo líder magisterial García Solís” (ídem).

En todo el país, trabajadores, estudiantes y campesinos se movilizaron. Por el SME, contra los impuestazos, la desocupación y la miseria.