Trabajadores de Walmart en lucha: crecen las huelgas en Chile

Chile vive, por estos días, un verdadero cimbronazo en el sector público y del sector privado contra las reformas precarizadoras que el gobierno de Sebastián Piñera y sus socios empresariales intentan imponer. A la par de la huelga docente y la huelga de los mineros del cobre en Chuquicamata, más de 17.000 empleados de la multinacional Walmart iniciaron, desde el miércoles pasado, una huelga inédita en el susodicho país.


A caballo de un plan de “automatización” de tareas, la empresa busca una mayor precarización laboral (“multifunción”). A la vez, hay temor por los puestos de trabajo. En este contexto, Walmart ofreció un acuerdo al Sindicato de Interempresa Líder (SIL) -que nuclea casi una decena de primeras y segundas marcas de sucursales de electrodomésticos- en el que prometía, a modo de compensación, un aumento salarial del 3%, un bono de 50.000 pesos chilenos por cierre de negociación y un aporte a la caja del sindicato. El presidente del sindicato, Juan Moreno, presentó este acuerdo, en un primer momento, como positivo para los trabajadores, ya que en él se prometía también un bono de movilización, equivalente a dos transportes diarios. Pero esto no era sino la zanahoria del acuerdo, ya que los trabajadores advirtieron rápidamente que el acuerdo implicaba el despido de 3.000 empleados a cambio de unas migajas.


Los trabajadores en huelga denunciaron que la multifunción de tareas es, siempre, sinónimo de despidos masivos y flexibilización laboral, con el objetivo de reducir los gastos patronales y aumentar las ganancias capitalistas. En toda América Latina, incluyendo nuestro país, la burguesía reclama avanzar en planes de reforma laboral.


La huelga fue resuelta en una asamblea multitudinaria, con la adhesión del 90% de los trabajadores, según reportan algunos medios (Página 12, 11/7). La medida de fuerza tuvo éxito en más de un centenar de sucursales. Se vieron afectadas las actividades de la Central Mayorista, Superbodega Acuenta, Econo, Hiper Líder y Express de Líder, sucursales de Wal Mart, que debieron abrir a media jornada en algunos casos y no hacerlo definitivamente en otros. Algunas sucursales, cabe mencionar, debieron ser ocupadas por sus trabajadores, ya que estaba latente la amenaza de ser reemplazados para efectivizar el Plan de Continuidad que puso en funcionamiento la empresa.


Tanto mineros como docentes han expresado su solidaridad con los trabajadores de Wal Mart, y acompañaron la movilización de miles de personas al Ministerio de Trabajo, donde se exigió la renuncia del pro empresarial director de Trabajo, Mauricio Peñaloza y donde se repudió, además, la caída del salario y del poder adquisitivo y los más de diez mil despidos con cierres de fábricas en apenas año y medio del mandato de Piñera.


Para tratar de desactivar la huelga, la patronal ofrece negociar un 4% de aumento salarial con garantía de que no habrá ningún despido a causa de la multifunción de tareas.


Frente a la cantidad de sectores en lucha, es necesario un paro general y un plan de acción para llevarlas a la victoria, algo que la CUT se ha negado a convocar.


Viva la lucha de los trabajadores chilenos.