Turquía: Erdogan logró un triunfo ajustado, pero no pudo evitar el ballotage

Un primer análisis de los resultados electorales

Recep Tayiip Erdogan, presidente de Turquía

Las elecciones presidenciales del 14 de mayo en Turquía arrojaron una ajustada victoria de Recep Tayiip Erdogan, actual mandatario y líder del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), sobre Kemal Kiliçdaroglu, el candidato de una alianza de fuerzas de la oposición. El primero obtuvo un 49,5%, contra un 44,8% de su rival. Sin embargo, como Erdogan no superó el 50% de los votos, habrá un ballotage entre ambos candidatos el 28 de mayo.

Erdogan, quien gobierna desde 2003, llegaba a estas elecciones deteriorado por una inflación próxima al 100% anual y un terremoto devastador en el este del país, en el curso del cual quedó en evidencia la desidia y corrupción estatal en lo referente a las medidas de prevención contra los sismos. Y, aunque su caída en votos no es tan significativa (pasó del 52% al 49,5%), esta vez no pudo evitar la segunda vuelta. En cuanto al parlamento, el AKP retrocede de 295 escaños a 267 (sobre un total de 600), pero logra mantener la mayoría absoluta porque un aliado, el partido de extrema derecha MHP (Partido de Acción Nacionalista), obtuvo 51.

La alianza opositora estuvo liderada por Kemal Kiliçdaroglu, referente del CHP (Partido Republicano del Pueblo), que en los últimos años arrebató al gobierno las alcaldías de Estambul y Ankara. El acuerdo integra al Deva y al Partido Futuro, dos desprendimientos del AKP, entre otros partidos.

El Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el principal partido kurdo, no tuvo candidato presidencial. De todos modos, presentó candidatos a diputados propios bajo la sigla de YSP (Partido de la Izquierda Verde), dado que el HDP atraviesa un proceso de persecución e ilegalización promovido desde el gobierno. Alrededor de 4 mil militantes del HDP se encuentran encarcelados y la mayoría de las intendencias que consiguió el partido en los últimos comicios municipales fueron intervenidas por el Ministerio del Interior. El YSP tuvo una ligera caída en la cantidad de bancas (pasa de 67 a 60). La no presentación de una candidatura propia a presidente constituye un retroceso político del HDP.

La alianza opositora planteó reabrir las negociaciones para el ingreso a la Unión Europea (UE), suspendidas por Erdogan debido a roces con Bruselas. Se estima que Kiliçdaroglu contó con un apoyo tácito de la UE y también del imperialismo yanqui.

Para tratar de limitar el crecimiento de la alianza opositora, y desviar la atención de su propio gobierno, Erdogan desarrolló una campaña sucia (montajes de video incluidos) para ligar al candidato opositor con el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), formación armada kurda. Al mismo tiempo, con el objetivo de mejorar su performance en las regiones donde es mayoría el pueblo kurdo (que representa entre el 15 y el 20% de la población), se alió a un partido kurdo islamista de derecha, el Hüda Par.

En el plano de la izquierda, el SEP (Partido Socialista de los Trabajadores) presentó candidatos en Ankara y cuestionó a las dos variantes burguesas (el AKP y el frente opositor).

Hacia el ballotage, dado lo parejo de los resultados, será importante la definición que tomen los terceros candidatos. Sinan Ogan, candidato de un partido nacionalista de ultraderecha (la Alianza Ancestral), que logró poco más del 5%, todavía no se pronunció. El eje de su candidatura fue la expulsión de los millones de refugiados de origen sirio. También es hostil al movimiento kurdo. Muharrem Ince, quien bajó su candidatura días antes de la elección, por lo que su nombre no llegó a ser quitado de las boletas, obtuvo un 0,6% que presumiblemente irá a parar a Kiliçdaroglu.

La relativa paridad del escenario político hizo que la campaña fuera muy virulenta y lo mismo cabe esperar de la segunda vuelta.

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