Internacionales
8/6/2024
Ucrania: la escalada de la guerra y la amenaza nuclear
Estados Unidos habilita ataques en la profundidad de Rusia y Putin advierte con represalias nucleares.
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El uso de armas nucleares es uno de los escenarios posibles de la guerra.
Preocupantes noticias de los últimos días indican una nueva escalada en el marco de la guerra en Ucrania. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y otros países autorizaron finalmente a Kiev a usar el armamento que le proporcionan para atacar territorio ruso. En principio, no para utilizar misiles Atacams de mayor alcance, pero sí Himars y artillería de menor alcance.
Por otro lado, en el marco de las actuales maniobras de la Otan en Polonia y los países bálticos, los rusos levantan la guardia. “Cerca de la frontera rusa está aumentando la actividad de reconocimiento de la Otan, está creciendo la intensidad de las actividades del entrenamiento operativo de combate de las tropas de la alianza, durante las cuales se hacen simulacros de los escenarios de combate contra la Federación Rusa, incluido el lanzamiento de ataques nucleares contra nuestro territorio”, aseveró el general jefe del Servicio Fronterizo del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Vladímir Kulishov (RT, 29/5).
Los ataques ucranianos en la retaguardia rusa ya empiezan a verse: eliminación de sistemas antiaéreos, ataques sobre aeropuertos y depósitos de combustibles. Del lado ruso, además de las amenazas nucleares, ahora se plantea la posibilidad de que Putin transfiera armas a Estados enfrentados con Estados Unidos.
Naturalmente, como venimos desarrollando en distintos artículos, la Otan escala en un cuadro de posible colapso ucraniano en la zona de operaciones. Pero ha ocurrido un hecho de suma importancia, que exacerba más la cuestión.
Recientemente, se reportó que el ejército ucraniano atacó con drones provistos por la Otan un sistema de radar de alerta temprano ruso Voronezh-DM estacionado en Armavir, el cual resultó gravemente dañado.
En una entrevista para la página web de las FFAA de Austria, el coronel Markus Reisner dijo que “Rusia cuenta actualmente con hasta diez sistemas de radar de alerta temprana. Están repartidos por toda Rusia”. El experto militar agrega que dichos modelos “Voronezh-DM” son radares “Over-the-Horizon” (OTH) – “Ultra High Frequency” (UHF), que tienen por objetivo “detectar tempranamente los misiles nucleares estadounidenses entrantes para poder iniciar rápidamente sus propias medidas, incluido, en el peor de los casos, un contraataque nuclear ruso”. Y aclara que, con esos sistemas, “también es posible transmitir datos de alerta temprana a aliados como Irán, Corea del Norte o China”. El militar concluye que “ahora queda por ver cómo responderá Rusia a este ataque a su capacidad de disuasión nuclear, o si lo hará. El sistema ruso de detección de alerta temprana forma parte de la estrategia de disuasión nuclear del país. El ataque a Armavir podría cumplir las condiciones que Rusia fijó públicamente en 2020 para ataques enemigos que podrían desencadenar una represalia nuclear”.
Claro está, este ataque ataque forma parte de otras líneas rojas ya cruzadas, como el ataque ucraniano a las centrales nucleares de Zaporiyia y Kursk, o la introducción masiva por Inglaterra y Estados Unidos de munición de uranio empobrecido.
Como se ve con todos estos elementos, los recientes ejercicios nucleares rusos no lograron contener la escalada de la Otan. Por ello, la situación puede terminar empujando a Rusia a reestablecer la “disuasión nuclear” a partir del utilizamiento de armamento nuclear táctico, lo que, en el presente cuadro internacional, podría derivar en un recule de la Otan o bien en un conflicto nuclear abierto entre Rusia y la Otan
La realidad del frente
La brutalidad de la escalada de la Otan es correlativa a la fragilidad de Ucrania en la presente etapa de la guerra y a la fortaleza relativa de las fuerzas rusas que avanzan cada vez más hacia un punto de inflexión en su cruenta guerra de desgaste.
El estiramiento de la logística y la línea de contacto con la apertura del frente de Jarkov, le está pasando factura a Ucrania en Donbas, en Zaporiyia y en Lugansk. La concentración de tropas en Jarkov ha retenido el avance ruso en esa nueva dirección. Sin embargo, Rusia está masacrando concentraciones de tropas y destruyendo todo tipo de equipos a partir de su superioridad de artillería, aviación y drones.
Pero la cosa podría ser peor para Ucrania. El ministro de defensa, Ramstem Umerov, dijo que Rusia tenía “alrededor de 500.000 soldados en Ucrania y cerca de sus fronteras, y se estaba preparando para añadir otros 200.000 a 300.000” (Reuters 28/5). Es decir que, según los recursos ucranianos, Rusia tiene entre 200 y 300 mil tropas en la reserva, para utilizarlas cuando lo considere oportuno.
La “autorización” de la Otan para que Ucrania ataque suelo ruso merece una aclaración: Ucrania no dispone de los sistemas satelitales de detección de objetivos, ni tampoco de los sistemas de navegación de armas de largo alcance. Es decir que las armas son manejadas por la Otan desde que se despliegan hasta que impactan en territorio enemigo, lo cual ya los coloca deliberadamente como parte beligerante en el conflicto.
Guerra a la guerra
A cada hora los gobiernos de la guerra imperialista amenazan cada vez más a la clase obrera mundial y a la humanidad con la barbarie y la aniquilación nuclear. Los trabajadores de Europa y del mundo deben pararlos. El enemigo está en el propio país. Fuera la Otan de Ucrania y Europa. Fuera Putin y sus oligarcas capitalistas. Para evitar la tercera guerra mundial, gobiernos de trabajadores en Ucrania, Rusia y toda Europa.