El fiscal Verde, como es conocido Viana, viene sufriendo presiones sociales, políticas y judiciales por su independencia en su actuación como funcionario judicial.

Es la persona que viene sosteniendo desde el Poder Judicial del Uruguay, los principios de soberanía e independencia de todo poder extranjero, en su país.

Hace pocos días, nuestra fundación propuso una campaña de solidaridad internacional para apoyar su gestión en la Justicia oriental, jaqueada por todo tipo de embates originados en los intereses que en su país han hecho posibles los proyectos celulósicos que ponen en cuestionamiento la independencia política del Estado uruguayo.

El lunes por la noche en un confuso episodio, el fiscal Viana fue interceptado por tres individuos al llegar a su casa, en un presunto intento de asalto que fue repelido por él, los agresores se retiraron pero al tropezar Viana y caer al piso, en una acción que no se justifica en el marco de la situación descripta, regresaron y le dispararon un tiro en cada pierna.

El hecho preocupa y las explicaciones no conforman porque este evento y una agresión tan desproporcionada no se corresponden con la situación que se presenta ni tampoco con los niveles de violencia que emplea el delito en ese país.

Si se analiza objetivamente el hecho, la desproporción de la agresión y su consecuencia, dos disparos en las piernas, tienen mucho más que ver con lo que podría ser catalogado como un mensaje mafioso, que con lo que el gobierno oriental llama “un intento de rapiña”.

Ni el fiscal Viana es un hombre común, ni los ladrones actúan habitualmente con este grado de violencia en ese país.

El Uruguay permanentemente funda sus campañas institucionales en una presunta seguridad y previsibilidad jurídica existente y en la tranquilidad de sus calles para el tránsito y la vida de sus ciudadanos.

Insistimos que este hecho nos despierta muchas dudas y temores y consideramos que la única manera de que estas se resuelvan es con un esclarecimiento completo.

Nuevamente desde Fundavida, nuestro abrazo solidario con nuestro respetado y querido amigo, el fiscal Enrique Viana Ferreira y nuestro deseo de su inmediato, completo y rápido reestablecimiento.