Una tregua sin paz

Palestina: los acuerdos de Sharm El-Sheik


El acuerdo de Sharm el-Sheik es el resultado de la derrota de la segunda Intifada. Durante cuatro años, los sionistas ocuparon ciudades y territorios, se libraron al asesinato sistemático de militantes y dirigentes, bombardearon ciudades y aldeas, demolieron viviendas, erradicaron olivos y sometieron a los palestinos al sitio de la más atroz miseria, impidiendo el ingreso de trabajadores palestinos a Israel.


 


La militarización de la Intifada llevó a un callejón sin salida al levantamiento popular palestino. En este períiodo el Estado de Israel atravesó la mayor crisis económica y social de su historia.


 


Hamas y la Jihad han declarado oficialmente su propio período de “calma”. Los acontecimientos dirán si es duradera o no. Pero, significativamente, por primera vez, Hamas “ha dejado sobre la mesa un documento en el que se compromete a reconocer el Estado de Israel, aceptar las fronteras de 1967 y compartir la capitalidad de Jerusalén, si a cambio se pone fin a la ocupación y se acepta la proclamación del Estado palestino” ( Corriere della Sera , 18/1).


 


El desplazamiento de tropas en Gaza, está coordinado con Israel y Egipto y, naturalmente, con el imperialismo norteamericano.


 


Mientras tanto, los asentamientos sionistas en Jerusalén y Cisjordania continúan extendiéndose.


 


En estas condiciones, puede haber tregua pero no paz. Lo que se ha impuesto es un estado de sitio permanente sobre el pueblo palestino.