Uruguay: El PIT-CNT se prepara para co-gobernar

Después de un ‘cuarto intermedio’ de casi ocho meses, el último fin de semana sesionó el VIº Congreso del PIT-CNT, la central sindical uruguaya.


El eje del debate del Congreso fue la ‘reforma’ del estatuto de la Central, impulsada por bancarios, obras sanitarias, caucho, con el objeto de reforzar el peso de las grandes organizaciones sindicales, dominadas por la derecha, en los organismos de dirección del PIT-CNT. La derecha de la burocracia y del Frente Amplio apoya la política de ‘flexibilización’ y privatizaciones que aplican tanto el oficialismo blanqui-colorado (a nivel nacional), como la oposición frenteamplista (que gobierna la intendencia de Montevideo).


Al igual que en noviembre del año pasado, la derecha volvió a fracasar en su intento ‘reformista’, para el cual necesitaba los 2/3 de los votos.


Entre los 343 votos a favor de la ‘reforma’ hay que incluir a la mayoría de los delegados del Partido Comunista. Pocos días antes, el Congreso del PCU había resuelto apoyar la ‘reforma’ para negociar con la derecha la conformación de una lista única para la elección de la Mesa Representativa. Existe una fractura de los delegados del PC en el Congreso del PIT-CNT: varios dirigentes del PCU —como Clavijo, del transporte— habían anticipado, incluso, que en caso de no aprobarse la ‘reforma’estatutaria, presentarían lista común con la derecha. Al mismo tiempo, y en oposición a las resoluciones del Congreso de su partido, varios delegados del PCU votaron contra la ‘reforma’.


Fracasado el intento ‘reformista’, la derecha ha recurrido a un antiguo artículo, no utilizado desde 1965, que establece la elección de la Mesa Representativa, en votación secreta, por listas que correspondan a tendencias político-sindicales definidas. La derecha, incluso, pretende presentar una lista de ‘dirigentes’ y no de ‘sindicatos’. En otras palabras, pretende liquidar a la Mesa Representativa, basada en los sindicatos o federaciones, y pasar a una dirección nacional que solamente responda ante el Congreso … que se reúne cada dos años.


Frente a la ‘ofensiva’ derechista, el PCU insistió en llegar a una utópica lista única ‘de consenso’ de todas las tendencias, por lo que la elección de la Mesa Representativa fue postergada para el próximo fin de semana.


Al cierre de esta edición, se plantea la posibilidad de la presentación de tres o cuatro listas: están ‘cantadas’ la del ala derecha y la de la izquierda (salud privada, municipales, gráficos, sindicatos del gas, que integran militantes del MLN, el PVP, el ‘26 de marzo’, el PT y delegados independientes). Con respecto al PCU, hay versiones que indican la presentación de hasta dos listas, una ‘oficial’ y otra ‘opositora’ (además de que varios de sus dirigentes sindicales se sumarían a la lista de la derecha).


Cuatro listas, ¿un programa común?


El cuadro político del Congreso muestra la indisputada iniciativa política de la derecha, a la que se han subordinado no sólo el PCU sino, también, una buena parte de la izquierda. Esta subordinación política se manifiesta en la aprobación “por amplísima mayoría” (La República, 29/6) de un ‘plan de acción política’ impulsado por la derecha, que plantea “la necesidad de una intervención estratégica del Estado, de una apertura selectiva y de distribución de la riqueza” (ídem); en otras palabras, un programa que tiene por base los intereses de los grandes capitalistas. El programa aprobado el pasado fin de semana significa un giro de 180º respecto del que comenzó a establecerse en la ‘primera parte’ del VIº Congreso, bajo la inspiración de la izquierda: rechazo a la ‘flexibilización’, a los convenios por productividad y a las tercerizaciones.


Entre los casi quinientos delegados, sólo doce se opusieron al programa impulsado por la derecha y el PC: al Sindicato de Artes Gráficas le cabe el honor clasista de haber sido la única delegación que votó en bloque contra ese ‘programa de acción política’ capitalista. El manifiesto del Sindicato de Artes Gráficas parte del planteamiento de que “nos hallamos en un período de agotamiento de los regímenes capitalistas en sus diversas variantes y (de) ascenso en el nivel de lucha y de organización de los trabajadores …”.