Uruguay: la ‘izquierda que se une’ pide el punto final

La “izquierda que se une”uruguaya ha hecho suya la ‘teoría de los dos demonios’. De acuerdo a ella, la represión habría sido apenas una “respuesta”a la violencia de los grupos guerrilleros. Y lo ha hecho nada menos que por boca de su dirigente histórico, Liber Seregni.


La revista Brecha (14 de abril) publica extractos de una intervención radial de Seregni. Allí, el dirigente del Frente Amplio-Encuentro Popular declara que “acá no es un problema maniqueo de buenos y malos. Acá todos tuvimos nuestra parte de culpa. Y gente que ahora integra el Frente Amplio también tuvo culpas en crear situaciones que produjeron, finalmente, la emergencia de las Fuerzas Armadas en el escenario político nacional”. El antecedente directo de estos planteos, se ve obligado a reconocer Brecha, es Julio María Sanguinetti y los principales dirigentes blancos y colorados.


Seregni parece olvidar que en Uruguay, como en Argentina, el golpe tuvo lugar después (y no antes) de que la guerrilla fuera militarmente derrotada; lo que pretendían los golpistas no era enfrentar a los guerrilleros sino liquidar al activismo obrero y juvenil, reventar los sindicatos y las comisiones internas y aplastar las libertades democráticas para llevar adelante un programa de penetración del capital imperialista y de liquidación de conquistas sociales de una envergadura desconocida desde hacía mucho tiempo.


La “violencia de abajo”no engendra la “violencia de arriba”por la sencilla razón de que el Estado es, desde siempre, la organización de la violencia de los de arriba para mantener la opresión de los de abajo. Al general izquierdista, esta violencia cotidiana y sistemática le parece “normal”.


Lo más repugnante, sin embargo, es el objetivo político de estas declaraciones: impulsar una ley que declare muertos a todos los desaparecidos. El candidato presidencial del FA-EP, Tabaré Vázquez, y el presidente de Uruguay, Jorge Batlle, se han reunido para impulsar públicamente, y en conjunto, esta ley, que liquida los reclamos de los familiares de los desaparecidos. La “izquierda que se une”de Uruguay se propone “sellar la paz entre los uruguayos”… con los genocidas en libertad.