Internacionales
29/5/2014|1316
Uruguay: lo que está en juego en las elecciones internas
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El próximo domingo 1º de junio se realizan las elecciones nacionales internas, donde se definirá qué candidatos y partidos s presentarán en octubre. Los Bordaberry, Lacalle Pou o Larrañaga se encuentran en una feroz campaña para avanzar en un proceso represivo contra los jóvenes y el movimiento popular, con el impulso de la baja de la edad de imputabilidad y la militarización en la calles. Están empeñados en perpetuar las condiciones de precarización laboral y bajos salarios; en privatizar las empresas públicas y desenvolver un ajuste contra los trabajadores.
¿Qué nos ofrece el Frente Amplio? El gobierno del FA, a través del ministro de Interior, Eduardo Bonomi, ha sido claro: “a la baja de la edad de imputabilidad a los 16 no hay que decirle no, porque ya estamos por debajo de la baja” (La Diaria, 17/4). La política represiva desarrollada en estos años es inocultable: las razzias en los barrios populares, las infiltraciones en las movilizaciones, la detención arbitraria de manifestantes y el gatillo fácil contra la juventud, como ocurrió con Sergio Lemos en Santa Catalina, son una muestra. Ninguno de los candidatos del FA plantea terminar con la precarización laboral, elevar el salario igual al costo de la canasta familiar o aumentar el presupuesto de la educación al 6% del PBI. Tabaré Vázquez fue categórico: no habrá ningún giro a la izquierda.
En momentos en que se abre una nueva etapa, donde el enfrentamiento entre la clase capitalista y los trabajadores definirá quién pagará los costos de la nueva crisis, la clase obrera, la juventud trabajadora, de los barrios o del movimiento estudiantil no encontrarán en estos candidatos y partidos una salida por izquierda.
La única organización política que levanta un programa que expresa adecuadamente los intereses de los trabajadores y de la juventud es el Partido de los Trabajadores. El PT plantea terminar con la flexibilización y precarización laboral; la eliminación de todas las leyes que apuntan a la criminalización de la juventud y de la pobreza. Un salario mínimo vital y móvil de 28.000 pesos, eliminación de los impuestos a los sueldos, aumento del presupuesto de la educación (como mínimo al 6% del PBI), por un plan nacional de viviendas populares financiado con impuestos a la especulación inmobiliaria y a las grandes fortunas, por un sistema estatal de salud y gratuito para los trabajadores, eliminación del secreto bancario, nacionalización sin pago de la banca, no pago de la deuda externa.
Los trabajadores y la juventud debemos apoyar al PT, pues es el único partido que plantea combinar la acción parlamentaria con la movilización popular, para conquistar las reivindicaciones y preparar y abrir una salida de izquierda y anticapitalista para los explotados en Uruguay.
Por eso, este domingo 1º de junio, llamamos a votar al Partido de los Trabajadores.
Prensa La Clase