El movimiento de los desocupados de Uruguay crece vertiginosamente. En una Convención Nacional de Desocupados, realizada a fines de mayo en Fray Bentos, con la participación de 60 delegados de comisiones de desocupados de tres departamentos del interior y de varios barrios de Montevideo, se formó la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD).

La UTD ha llamado a formar comisiones de desocupados en todos los departamentos y en todos los barrios para organizar ollas populares, “acampadas”, cortes de ruta y una gran “marcha del hambre” hacia la Capital. La prensa informa que “la UTD, que integran mayoritariamente hombres y mujeres de asentamientos y barrios periféricos, ha echado raíces en muy poco tiempo en amplias zonas de Montevideo” (La República, 29/5). No es de extrañar: estadísticas recientes muestran que en las barriadas obreras de Montevideo la desocupación trepa al 30% y, peor aún, en los asentamientos (villas de emergencia) alcanza un monstruoso 75%.

La UTD ha organizado sus primeras medidas de lucha. La Comisión de Desocupados de Río Negro (Fray Bentos) mantiene desde hace dos meses una olla popular en el local del sindicato de la Salud Pública. En Montevideo, los desocupados cortaron el camino a Carrasco (en el barrio Malvin norte), lo que fue enfrentado con un gran despliegue policial. El último fin de semana realizaron una importante asamblea popular en el Club Obrero del barrio La Teja, después que las autoridades prohibieron su realización en una plaza pública. La UTD participará con una columna propia en la movilización que prepara el PIT-CNT para el próximo 27 de junio. También reclama participar en el Congreso de la central obrera a realizarse próximamente porque, como señala su resolución, “los desocupados somos parte de la clase obrera (…) queremos unir fuerzas con los sindicatos de trabajadores ocupados para que no nos usen para rebajar el salario ni para empeorar las condiciones de trabajo, como pretenden las patronales”.

La UTD reivindica la experiencia y la lucha de los piqueteros argentinos y en la convención se votó por unanimidad la exigencia de la libertad de los compañeros presos y una carta de repudio al fallo contra el dirigente gráfico argentino Néstor Pitrola.

“El rechazo al traslado de la experiencia argentina a Uruguay *dice Brecha (15/6) en referencia a la formación de la UTD* es común, aunque por razones diferentes, al gobierno y a las organizaciones sindicales existentes”.

Las razones del gobierno son obvias: la UTD nació para organizar y movilizar a los desocupados contra su política de miseria y desempleo.

La burocracia del PIT-CNT es hostil a la UTD porque su sola existencia es una denuncia de la parálisis burocrática frente a los despidos (sólo en los últimos tiempos cerraron industrias como Sudamtex, Cerámicas del Sur, Sudy Lever y otros; cierres que pasaron sin pena ni gloria) y de su falta de voluntad para organizar a los desocupados. Inicialmente, la dirección sindical intentó desconocerla pero debió retroceder: la UTD participará en el Congreso de la central obrera (aunque sólo como una “organización fraternal”, similar a la de la Federación Universitaria).

El Partido de los Trabajadores de Uruguay participa activamente de la organización del movimiento de desocupados y uno de sus militantes ha sido elegido miembro de la mesa provisoria de la UTD.

 

Otro avance clasista en los sindicatos

El Partido de los Trabajadores de Uruguay ha logrado un nuevo avance en los grandes gremios y federaciones obreras de Uruguay. Esta vez ha sido en el sindicato de los trabajadores del Registro Civil (Afureci), donde la lista opositora ganó por el 70% de los votos, después de varios años de “listas únicas” de apoyo incondicional al FA. Gracias a estos resultados, un compañero del PT integra ahora la Cofe (la Confederación de sindicatos de empleados estatales). Esta victoria se suma a las obtenidas hace poco tiempo en gremios de primer orden como bancarios, municipales de Montevideo y Casmu (salud), donde dirigentes clasistas del PT, a través de listas opositoras, pasaron a integrar como minoría las directivas de los sindicatos.

 

El programa de la UTD

La resolución aprobada por la Convención de Desocupados denuncia que “todas las políticas que supuestamente persiguen la ‘creación de empleos’ implementadas por los sucesivos gobiernos han fracasado”. Ante este fracaso, “los desocupados nos hemos comenzado a unir a escala nacional (por) nuestros reclamos:

• Trabajo para todos, o un subsidio estatal para todos los trabajadores desde los 16 años.

• Reparto de las horas de trabajo disponibles entre todos los trabajadores (ocupados y desocupados) sin pérdida del salario.

• Que el Estado no cobre impuestos, luz y agua en los hogares de desocupados.

• Que los poderes del Estado implementen un plan de obras públicas, tomando mano de obra desocupada. En especial en los asentamientos y barrios populares donde no tenemos calles, saneamiento, agua potable, etc.”