Uruguay: reguero de luchas continúa

La crisis en el PIT-CNT

Luego de la asamblea de los municipales que decidió continuar en conflicto, aunque reanudando las tareas en los sectores que estaban afectados por el decreto de servicios esenciales, el sindicato (Adeom) paró el jueves de 14 a 16 horas y se movilizó a la Junta Departamental. La Intendencia se mantiene firme en sancionar a quienes no acataron la ‘esencialidad’ el primer día, alrededor de 180 trabajadores. La asamblea resolvió ocupar los lugares de trabajo en el caso de que eso sucediera (todavía la IMM no ha hecho efectivas las sanciones; mientras tanto, Aebu, el sindicato bancario, continúa en pie de lucha), luego de la asamblea reñida del miércoles 15, en la que se impusieron los sectores que impulsaron profundizar la lucha.

Hay que destacar también el triunfo de los controladores aéreos, que lograron una rebaja de la jornada laboral de 160 horas a 120 y una partida de 10 millones de pesos con destino al rubro salario; el acuerdo incluye una reestructura laboral que será estudiada por el ministerio de Economía. Este sindicato también fue amenazado con la ‘esencialidad’ -e incluso con la militarización, como ha hecho Zapatero en España.

La mesa de entes ha denunciado las pretensiones del gobierno de privatizar las empresas públicas, como se manifiesta en la sanción de la ley de asociaciones público-privadas, con lo cual es posible que también ingresen a la lucha. Los becarios y pasantes de secundaria ocuparon el lunes 20 el Codicen (Consejo Directivo Central de Secundaria), en reclamo de la extensión de sus contratos que caerán el 31 de diciembre.

Cofe (empleados públicos), presentó una denuncia en la OIT contra el gobierno y deberá hacer frente, a la brevedad, a la implementación de la reforma del Estado aprobada en el presupuesto y aún no acordó el convenio colectivo.

El conflicto de Aebu

La asamblea de Aebu resolvió la semana pasada extender el conflicto al resto de la banca estatal y continuar con otras medidas, tales como afectar el comercio exterior y la atención al público en algunos bancos estatales.

Esa moción fue impulsada por la lista 17 (PCU, MPP) y la lista 810 (PT y otras tendencias). Fracasó el intento de la 98 (Articulación) de levantar el conflicto, aunque para ello movilizó a la asamblea a altos jerarcas de los bancos, que desde hacía años no participaban de asambleas, e incluso a carneros para que apoyaran su moción. Cuando la 98 se vio derrotada, se retiraron de la asamblea, votó una moción de censura al presidente y secretario general del sindicato (de la lista 98) por hacer declaraciones en la prensa contra el conflicto. Del mismo modo que se votó apoyar a los trabajadores de Adeom y participar del acto solidario en conjunto con otros sindicatos y organizaciones políticas. Como dijo Altamira en el acto frente a la embajada en Buenos Aires, los activistas del PC están en la brecha y en la lucha, a pesar de la condena de su dirección a la lucha de Adeom.

El gobierno ha amenazado sistemáticamente a los trabajadores bancarios con aplicarles la ‘esencialidad’. Pero el gobierno no ha ido a fondo en este sentido, porque tiene depositadas sus expectativas en el trabajo rompehuelgas de su caballo de Troya en el propio sindicato, la lista 98 de Articulación; o sea, que levante el conflicto. Los trabajadores bancarios siguen firmes en sus reivindicaciones y en su lucha. Es por eso que el gobierno continúa amenazando con la esencialidad.

Los bancarios buscan, entre otras reivindicaciones, que se prolongue el convenio colectivo que venció días pasados que se incluya algunas conquistas históricas del gremio. Sin embargo, Mujica resolvió no prolongar el convenio y forzar su revisión. Lo que se intenta con esta medida es introducir elementos de la reforma del Estado recién aprobada en el parlamento.

Las declaraciones del ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, son muy significativas: “Si amenazan el comercio exterior serán boleta (sic)” (El País, 16/12). Con amenazas propias de la dictadura militar, el ministro mostró su defensa incondicional a S&P, y al capital financiero.

El gobierno

Mujica y su gobierno avanzan directamente sobre los trabajadores en conflicto. Comenzaron con Cofe, luego con los municipales y continuarán con Aebu, así como con todos los sindicatos que se propongan medidas de lucha para conquistar sus reivindicaciones. Acusan de “privilegiados y corporativistas” uno a uno a los sindicatos que luchan por aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. El propósito oficial es igualar la miseria salarial hacia abajo. Sin embargo, el “progresismo” no aumenta el salario mínimo nacional, que es uno de los más bajos de la región.

Las declaraciones de Brenta muestran las cosas de manera global: el gobierno defiende a muerte Standard & Poors, a la banca internacional y a los exportadores, manteniendo bajos los salarios y reprimiendo cualquier manifestación contraria a esos intereses.

La lucha en el PIT-CNT

El lunes 20, la mesa representativa del PIT-CNT evaluó la realización de un paro de 24 horas solicitado por el gremio municipal, Adeom. La complicidad de la cúpula de la central sindical con el gobierno es tal que, ante todos estos atropellos a los trabajadores públicos y a los municipales, sus coordinadores han salido a responsabilizar a los trabajadores en lucha, atacando sus medidas de acción. Su secretario general pertenece al PCU, que de este modo aparece amenazando a sus propios compañeros de partido que luchan.

La dirección de la Central se ha encargado de aislar las fuertes luchas en curso, que se desarrollan al mismo tiempo. Ha manifestado en su actuación que es incapaz de defender el salario y las condiciones de trabajo de miles de trabajadores. Ha manifestado un fuerte interés en integrarse al Estado y representar la política del gobierno en los sindicatos. Muchos sectores reclaman abandonar el PIT-CNT -lo cual sería suicida: hay que echar a la burocracia sindical, no se le puede entregar la central obrera.

La burocracia ha hecho la vista gorda ante los decretazos represivos del gobierno frenteamplista (esencialidad y prohibición de ocupar los edificios públicos), también ante la reforma del Estado y el presupuesto, el cual desfinancia la educación y la salud, y autoriza el pago de millones de dólares de deuda externa. Ha mirado para el costado cuando el PBI creció un 25% en cuatro años, sin que los grandes capitales pagaran un peso de impuestos. Y ha atacado a Adeom cuando pedía una recuperación salarial del 2,5%.

Ahora más que nunca es necesaria una nueva dirección para el movimiento obrero. Que se vayan los coordinadores y burócratas que no nos representan. Construyamos una dirección con independencia de clase para el PIT-CNT.