¡Viva la lucha de los estudiantes paraguayos!

La movilización forzó la renuncia del rector de la Universidad de Asunción


El movimiento estudiantil paraguayo, en un proceso de movilización histórico, derribó al rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Froilán Peralta. Los estudiantes de la UNA, la universidad más importante delpaís, libran una lucha en contra de las camarillas corruptas que gobiernan esa casa de estudios. La remoción de Peralta, y de los decanos que lo acompañan, salpicados por múltiples hechos de corrupción, fue el reclamo principal de la lucha. Al proceso de movilización se sumaron estudiantes universitarios y secundarios de todo el país. Sin duda asistimos a un despertar de la juventud paraguaya. El reclamo inicial por echar al rector se está transformando, poco a poco, en un reclamo integral de miles de jóvenes en defensa de una educación pública devastada.


El rector Peralta, ligado a “Calé” Galaverna, histórico dirigente del Partido Colorado, es un fiel exponente de la corrupción y el autoritarismo que existe hoy en la educación del país vecino. En la UNA se ha llegado al ridículo de que gente sin título universitario sea titular de cátedra en distintas facultades, o que se hayan prohibido las reuniones públicas si no se informa previamente su contenido. De la mano de estas autoridades se ha ampliado la injerencia por parte del capital y del clero en la universidad.


Luego de varias semanas de movilización y ocupación de facultades, Froilán Peralta se vio obligado a presentar su renuncia. Parte del Partido Colorado, incluido el presidente Cartés, le soltó la mano para recuperar “el mantenimiento del orden”.


El movimiento proclama “UNA no te calles”, dando cuenta del despertar del movimiento estudiantil y del reclamo por democratizar la universidad y terminar con su régimen corrupto. El movimiento es tan profundo que se propuso destituir a la burocracia colorada que dirige la Federación Universitaria de la UNA y los centros de estudiantes, que habían respaldado al rector y acusado a los estudiantes de “desestabilizadores”. Se abre ahora la perspectiva de recuperar los centros de estudiantes.


La caída de Peralta representa un triunfo histórico para el movimiento estudiantil paraguayo y un golpe para las camarillas universitarias. Sin embargo, es necesario poner en debate cómo continuar el proceso de lucha. La asamblea universitaria convocada para elegir un nuevo rector dentro de pocos días es absolutamente antidemocrática (36 profesores, 12 graduados, 12 estudiantes) y nada bueno puede salir de allí. Es preciso señalar qué orientación social debe tener la universidad (y la educación en su conjunto) para sacar la conclusión de cómo debe gobernarse. En primer lugar, es necesaria una reforma del estatuto que modifique la composición de la asamblea universitaria, para que de esa manera se exprese la voz de los que están luchando por transformar la UNA y no quede todo en manos, nuevamente, de las mismas camarillas que llevaron al rectorado a Peralta. Esa nueva asamblea, surgida a partir de la movilización estudiantil, tendrá en sus manos la posibilidad de revolucionar la universidad y colocarla al servicio de la transformación social.