Internacionales
9/1/2004|835
Woods confirma a Prensa Obrera
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A pesar de la extensión de su "Respuesta", plagada de largas citas, obviedades, insultos y expresiones descalificadores contra Oviedo y la dirección del PO, Woods oculta el hecho central: la COB defendió la "salida constitucional" y el reemplazo de Sánchez de Lozada por su vicepresidente Mesa, al igual que Morales y Quispe. Por eso denunciamos la posición de Woods de que la dirección de la COB jugó "un papel muy positivo".
Woods responde que los líderes de la COB no tomaron el poder porque "no son marxistas revolucionarios, y por lo tanto en el momento de la verdad no supieron qué hacer". Mentiras, supieron qué hacer: apoyar la "sucesión constitucional" (los parlamentarios sólo lograron llegar al Congreso porque la dirección de la COB, Morales y Quispe les abrieron paso entre la multitud). Woods dice que, a diferencia de Oviedo, él "critica a los dirigentes de la COB de una forma constructiva (…) Dice a los dirigentes: hasta ahora muy bien, ¡pero ahora deben tomar el poder!". Es la primera vez que un ultimátum a destiempo es presentado como una "crítica constructiva".
Woods "explica" que los dirigentes de la COB no tomaron el poder porque "no son marxistas revolucionarios", y al mismo tiempo les reclama que tomen el poder… aunque sigan sin ser "marxistas revolucionarios". ¿Hasta cuándo la sanata, Woods?
Woods dice que es "autoevidente" que la COB no tomó el poder. Pero oculta que no lo hizo porque apoyó el "recambio constitucional". Ese recambio, recordemos, fue impuesto a los explotadores bolivianos por Kirchner y Lula, como el ariete de los imperialismos yanqui y europeo, es decir por la burguesía mundial. En "el momento de la verdad" (el 17 de octubre), los dirigentes burocráticos, "indigenistas" y centroizquierdistas de Bolivia aceptaron el ultimátum de los "emisarios" de Argentina y Brasil.
Las pruebas y evidencias de que la dirección de la COB defendió el ascenso de Mesa y la "sucesión constitucional", es decir la continuidad política y jurídica del Estado burgués, son abundantes.
Días antes del desenlace, el activista sindical Gustavo Pavón denunciaba que "las direcciones que se presentaron como instancias de giro a la izquierda, como la COB de Solares o la COD de El Alto, han comenzado a girar lentamente a la derecha (y) han terminado cediendo en salidas de corte constitucional al régimen. El primero planteando que sea la Corte Suprema de Justicia la que se hiciese cargo del poder transicional; el segundo que fuese el vicepresidente" (artículo distribuido por correo electrónico, fechado el 15/10).
Dos días más tarde, el respaldo de la dirección de la COB a la asunción de Mesa era de dominio público: "Al mismo tiempo –explica un despacho de prensa– Evo Morales y el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, coincidieron en celebrar la inminente dimisión del gobernante y en apoyar la sucesión constitucional para que se haga cargo de la Jefatura del Estado el vicepresidente Carlos Mesa" (Argenpress, 17/10). Otro cable: "Falta media para las cinco de la tarde y entre los dirigentes de la COB se va abriendo paso la propuesta de dejar que Carlos Mesa sea posesionado como nuevo Presidente de Bolivia y luego esperar que atienda las demandas (populares)" (Econoticias, 17/10).
Los dirigentes de la COB celebraron la asunción de Mesa como "un triunfo popular" (Woods también lo celebra), levantaron todas las medidas de lucha y contribuyeron a sembrar expectativas con su visita a Mesa y con su participación en actos comunes con el Presidente (Bolpress, 23/10). Woods lo califica como "un error". La dirección de la COB, incluso, estuvo por detrás de la izquierda democratizante argentina. Luis Zamora y Patricia Walsh rechazaron en el Congreso la asunción de Rodríguez Saá y luego de Duhalde; la COB, en cambio, "saludó" y festejó el ascenso de Mesa y lo llamó a "cumplir el programa popular".
Como se ve, no hace falta ser un "marxista revolucionario" para oponerse a la sucesión constitucional en una crisis de poder.
La política de la dirección de la COB en octubre no cayó del aire. Fue la misma que tuvo en el levantamiento de febrero (en aquella oportunidad, Mesa estaba directamente implicado en las masacres, por lo que reclamaron que la vicepresidenta del Senado se hiciera cargo del gobierno). Esta dirección de la COB, a la que Woods reivindica, estuvo integrada desde la década del ‘90 por miembros de los partidos del gobierno y permitió que conquistas esenciales fueran arrasadas sin lucha –e incluso se asoció en "negocios" con los privatizadores de la jubilación– (ver, por ejemplo, las documentadas denuncias de Gonzalo Trigoso en "Qué es el Bloque Sindical Antineoliberal").
A mediados de año, un comentarista escribía: "La COB está en su peor crisis. Esa forma de sindicalismo pactista o negociador, asumida por los dirigentes, empeoró su situación, coadyuvando a la profundización de la crisis" (Alerta Laboral, junio de 2003). El abierto oficialismo de los dirigentes de la década del ‘90 llevó a la conformación de un gran bloque opositor, el Bloque Sindical Antineoliberal, que pasó a controlar varias Federaciones de Fabriles (inclusive la de La Paz), y tenía 300 de los 900 delegados al Congreso de la COB. Ante la radicalización de la situación, el Congreso de la COB se limitó a cambiar la Ejecutiva y a su Secretario (fue elegido el minero Jaime Solares). Esta fue la dirección que estuvo al frente de la rebelión popular devenida en revolución. Bajo la presión de las masas y los golpes del gobierno, fue radicalizando su "discurso", pero siempre en la perspectiva de la "salida constitucional".
A las masas hay que decirles la verdad. No mentirles como lo hace Woods. Se trata de algo tan elemental que no requiere citas ni de 1848 ni de 1932. El PO les dice a las masas: la política de la dirección de la COB fue contrarrevolucionaria; es necesario poner en pie una nueva dirección. Woods les dice a los dirigentes de la COB: "Muy bien, muchachos", "muy positivo lo que hicieron"… para lo cual oculta que disolvieron una situación revolucionaria que demoró un mes en formarse para apoyar la "sucesión". Así respondieron al reclamo (conciencia política) "Ahora es nunca".
El método político de Woods es criminal en Bolivia, en Argentina y en cualquier lado. Se puede versear, escribir cien mil caracteres, citar extensamente el Manifiesto Comunista y … mentir sobre la dirección de la COB sentado desde Londres.
1. Alan Woods, "Marxismo frente a sectarismo. Respuesta a Luis Oviedo (PO)"; http://argentina.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=362.
2. Luis Oviedo, "La posición contrarrevolucionaria de Socialist Appeal, Prensa Obrera, 20 de noviembre de 2003.