Internacionales
2/5/2019|1546
XXVI Congreso | Un partido cuartainternacionalista para intervenir en la crisis mundial
Resolución internacional
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Protesta en Sudán
“Somos socialistas internacionalistas que entendemos que el PO se construye como parte de un partido internacional, de una internacional revolucionaria (…) que pasa hoy por la Refundación de la IV Internacional” (Resolución Internacional).
Avance en la crisis capitalista
La crisis capitalista avanza a nuevas caídas y estallidos que producirán creciente inestabilidad política: “Las bancarrotas económicas llevan casi inevitablemente a crisis políticas y de régimen en diversos países y a nivel internacional. El viejo equilibrio está roto”.
Las guerras comerciales con sus fuertes choques interimperialistas (Estados Unidos-Unión Europea, etc.), contra los países atrasados (Irán, Venezuela, etc.) y los Estados donde dirigen burocracias restauracionistas, son la antesala de guerras imperialistas.
Mundialmente se desarrolla un cuadro de alta volatilidad y tendencias a la polarización política.
A la par de gobiernos bonapartistas de carácter muy variado, emergen fuertes procesos de resistencia de masas a los planes ajustadores. Grandes rebeliones de masas se han transformado en revoluciones, tirando abajo gobiernos burgueses que se perpetuaban en el poder (Sudán, Argelia). Esta tendencia a la polarización no sólo existe en los países atrasados (Haití, etc.). Irrumpe también en Francia con la movilización de los “chalecos amarillos” y una radicalización de masas juveniles en Estados Unidos y Gran Bretaña, cansadas de falta de perspectivas dentro del capitalismo en crisis.
Venezuela: campaña estratégica
La Resolución denuncia la ofensiva yanqui para colocar en Venezuela un gobierno títere de privatización petrolera. La ofensiva de Trump-Guaidó está fracasando. “Su lugar está siendo ocupado por la colaboración y negociaciones secretas entre los ejércitos de Brasil y Venezuela (…) para desplazar a Maduro y colocar una transición que proteja a las fuerzas armadas ‘bolivarianas’ de su desintegración”. Plantea una campaña contra la amenaza de intervención militar yanqui y cada gobierno cipayo que apoya el guerrerismo de Trump.
La lucha contra la agresión imperialista “no significa que apoyemos políticamente al régimen de Maduro”, que regimenta y reprime los pasos de independencia de los trabajadores.
Desafíos
La Resolución caracteriza “una inflexión en la tendencia mundial de la lucha de las masas y a la creación potencial de situaciones revolucionarias”. Lo que “plantea desafíos importantes para los socialistas revolucionarios”.
Un problema importante es enfrentar los frentes de colaboración de clases que propugnan los movimientos nacionalistas burgueses y el ‘socialismo’ centroizquierdista contra “la derecha”. Estos plantean el campo parlamentario-electoral como el terreno de lucha. “Pero a la derecha fascistoide no se la va a derrotar parlamentariamente, sino con la lucha obrera, en las calles”.
Superar los bloqueos
Se trata de superar los bloqueos que colocan las burocracias sindicales contrarrevolucionarias: negativa de la CGT francesa a confluir la lucha obrera con las movilizaciones de los “chalecos amarillos”; las centrales sindicales argentinas subordinan la lucha obrera contra la ofensiva de un gobierno en crisis al apoyo electoral al nacionalismo burgués, etc.
Superar también el fracaso de la ‘izquierda’ que se planteaba como alternativa a la crisis del stalinismo y la socialdemocracia. Más avanza la crisis, más se adaptan a la institucionalización capitalista. Los intentos de formar ‘partidos amplios’ como el NPA de Francia o el PSOL en Brasil están en crisis y franca declinación.
Reconstruir la IV Internacional
Contra este cuadro de adaptacionismo democratizante y frentepopulista, el PO une su fuerza a otras corrientes provenientes de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI) en la necesidad de reconstruir una Internacional Revolucionaria. Como parte de esta lucha, impulsamos la organización de Conferencias Abiertas con sectores que luchan en forma independiente contra el capitalismo: en mayo, en Europa, para discutir la marcha de la crisis y la emergencia de las elecciones europeas; en julio, una Conferencia Latinoamericana en Brasil para encarar la marcha de la crisis y los problemas de intervención revolucionaria en Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay.
La agenda incluye la convocatoria a fines de este año, de una Conferencia Mundial con vistas a la puesta en pie de una organización internacional militante centralizada.