¿Y las pruebas contra Bin Laden?

El gobierno norteamericano ha salido a “cazar” a Bin Laden, pero sin haber aportado todavía las pruebas de su responsabilidad en el atentado del 11 de septiembre. Reiteradamente promete hacerlo, pero no lo hace. Desde el principio, el secretario general de la Otan, el inglés Richardson, ha estado diciendo que “confía” en las acusaciones efectuadas por Estados Unidos aunque no cuenta con las pruebas respectivas.


El diario The Washington Post da un pasito más todavía (24/9). “De cuatro a cinco grupos terroristas de Qaida -dice- han operado en los Estados Unidos por varios años, pero los investigadores no han encontrado aún ninguna conexión entre ellos y alguno de los 19 secuestradores responsables por los ataques del 11 de septiembre”. “Qaida -agrega-, la laxa confederación de grupos extremistas islámicos que dirige Osama bin Laden”. The Washington Post titula la información de una manera por demás expresiva: “El FBI carece de pruebas para actuar contra las células de Qaida en Estados Unidos”.


Pero incluso alguien que se encuentra bastante más arriba coincide con el Washington Post: nada menos que el general Colin Powell, secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos. De acuerdo al International Herald Tribune (24/9), “Powell dijo que Washington va a compartir con sus aliados, muy pronto, la evidencia que muestra que Osama bin Laden fue el cerebro de los ataques del 11 de septiembre”. Esta promesa no había sido cumplida aún al cerrar esta edición, el martes 2 de octubre. De todos modos resulta extraño que Estados Unidos no haya mostrado las pruebas que dice tener, a países con los que comparte la información estratégica más secreta que se pueda imaginar.


Y ya han pasado tres semanas.