Juventud

19/9/2013|1286

Abajo la reforma educativa de Macri y los K

Volvieron las tomas

El lunes 16 de septiembre, los estudiantes secundarios de la Ciudad volvieron a tomar los colegios en rechazo a la reforma educativa que macristas y kirchneristas impulsan en la Capital. La reforma elimina más de 140 orientaciones, degrada los títulos de los colegios, divide la escuela media en ciclos al estilo del polimodal e incorpora las prácticas profesionales (trabajo gratuito) en los colegios técnicos como condición para recibirse.


Al cierre de esta edición, el Mariano Acosta y el Normal 1 se encuentran tomados, mientras en decenas de colegios más las asambleas estudiantiles debate la posibilidad de generalizar las tomas. Desde 2012, los secundarios vienen movilizándose en rechazo a la reforma PRO-K. Las tomas son la reacción natural de los estudiantes frente a la falta de respuestas por parte del gobierno. Pero además, son la respuesta a una grosera maniobra del gobierno contra los estudiantes. En el marco de la oposición creciente a la llamada "Nueva escuela secundaria" (NES), el gobierno se había comprometido ante el movimiento estudiantil y docente a postergar su aplicación a 2014. Desconociendo este acuerdo, siguieron impulsando la reforma a través de las autoridades de los colegios, bajo la forma de 'colegios pilotos'. De esta manera, pretenden convertir la pelea por la reforma en un debate "colegio por colegio". Las tomas son la reacción a esta tentativa fraudulenta de avanzar con la reforma a como dé lugar.


La Celeste de UTE y La Cámpora han hecho lo imposible para impedir esta lucha. Según los K, tomar los colegios sería "funcional" a la reforma. La impostura no podría ser mayor. Son ellos los "funcionales" a la reforma, cuando proponen convertir a los colegios en "piloto" (es decir, reformándolos). Finalmente, la reforma educativa que se quiere aplicar en la Ciudad es hija de la Ley de Educación Nacional K. Por eso, el rechazo público de Sileoni a las tomas tiene una lógica de hierro: los estudiantes cuestionan una reforma parida por su ministerio.


Las tomas avanzaron como resultado de una derrota política de La Cámpora y los K. Las agrupaciones que dirigen la Coordinadora de Secundarios (CEB) -La Mella, La Revancha y la OES- se jugaron a fondo a evitarlas. Por eso, cuando el lunes pasado se tomó el Pellegrini, de inmediato se hicieron presentes para pedirle a los estudiantes que "levanten la toma por el bien del movimiento secundario". Luego de dos horas de debate, la toma finalmente se levantó. Las ocupaciones del Acosta y el Normal 1 demuestran el desarrollo de un nuevo activismo pujante contra este tipo de maniobras, como se ha verificado en la marcha del 16 (ver artículo).


La UJS apoya sin condiciones la lucha en curso. Desde el principio nos jugamos a fondo contra la reforma. Durante toda la semana pasada, agitamos un volante planteando ‘organizar el estudiantazo'. Ahora llamamos a extender el movimiento al resto de los colegios, para efectivamente derrotar la reforma educativa de Macri y los K.