Las elecciones de graduados del Carlos Pellegrini del 23 y 24 de noviembre próximos tendrán lugar a semanas de que Macri hiciera por cadena nacional un pedido de ajuste a la universidad pública. Este recorte forma parte de una ofensiva más general, un plan de guerra contra los trabajadores, que incluye también a la reforma laboral y a la Secundaria del Futuro. 

 

Para poder avanzar con estas políticas, el gobierno está buscando el acuerdo de las autoridades universitarias, que ya dieron visto bueno para avanzar (y han avanzado) con una cantidad de reformas en varias facultades. Pero saben que con ello no bastará. Para aplicar a fondo sus políticas de ajuste y privatización necesitan derrotar las enormes reservas que ha demostrado tener el movimiento estudiantil y docente, el principal bloqueo durante la última década para que avancen estos ataques.

 

Con este objetivo, el Rectorado ha decidido jugar muy fuerte en la elección. Martín Bentura, viejo militante de Franja Morada que desde hace muchos años recibe un sueldo en el Pellegrini por la única tarea de ganar el claustro, ahora directamente va como candidato en una lista encabezada por Ferrarini Cobas, director adjunto del Hospital de Clínicas, fuente de corruptela y negociados. Para intentar derrotar a quienes defendemos la educación pública, el Rectorado consiguió sumar a una parte del kirchnerismo, que se encuentra en un cuadro de fuerte disgregación después de haber perdido las elecciones estudiantiles. Quien fuera el primer presidente K del Centro de Estudiantes (2008), Martín Lerner, hoy integra como segundo consejero titular la lista de la Franja Morada. Esto lógicamente ha dejado muy golpeada a la otra lista kirchnerista, integrada por La Cámpora y La Mella, que va a presentarse para cumplir un papel testimonial. 

 

El Frente de Graduados por la Democratización (FGD), en estos años, ha respaldado con acciones el mandato recibido en las elecciones: participamos de todas las luchas estudiantiles y docentes; del proceso de tomas contra la persecución política y la violencia de género en la escuela (que tenía como figura clave a Héctor Mastrogiovanni -UTE Ctera Celeste) y contra la reforma educativa. También promovimos micros institucionales para que las estudiantes y docentes viajen al Encuentro Nacional de Mujeres. Llevamos al Consejo los casos de Santiago Maldonado y el femicidio de Lucía Pérez, por mencionar sólo algunos ejemplos. Por otro lado, acompañamos la lucha de los docentes por la aplicación de un verdadero convenio colectivo de trabajo y el fin de la precariedad laboral, en un Pellegrini donde casi el 70% de los docentes son interinos y la última titularización es la que ganamos con la lucha estudiantil y docente hace casi diez años. 

 

En una elección fuertemente peleada, llamamos a una gran movilización para defender una representación independiente de los graduados en el Pelle, que sea un punto de apoyo para la lucha de estudiantes y docentes que pelee por una transformación de fondo de la universidad. El compromiso con la educación pública en este cuadro de ofensiva de Macri y el Rectorado la hace más necesaria que nunca.