Las elecciones de centro de estudiantes en el Colegio Nacional -viernes 9- completaron un nuevo panorama político entre el movimiento estudiantil secundario de La Plata. El dato más saliente es el notable retroceso del kirchnerismo en un año plagado de intentos por regimentar a las organizaciones de la juventud. La derrota de las agrupaciones oficialistas y de la lista de La Cámpora -que conducía el centro del Nacional-, ante Nueva Forma -lista independiente sin una clara definición política- refleja el completo impasse que atravesaba el centro del Nacional. La parálisis es extensiva al conjunto de centros en manos de los K, así como también de la UES, que se encuentra dividida entre los partidarios del intendente Bruera y los seguidores del vicegobernador Mariotto.

El caso paradigmático es el del Normal 1 -otro bastión de los jóvenes K-, donde sufrieron una aplastante derrota contra la combativa Incongruencia. Esta lista logró quebrar el intento de proscripción que impulsó la conducción del centro y las autoridades del colegio con una asamblea masiva y con un corte de calle. La maniobra dejaba al desnudo el contenido regimentador de la política del gobierno. El centenar de estudiantes que se movilizó contra la proscripción evidenciaba el hartazgo general con un centro que no pudo siquiera denunciar que el techo de la escuela se encuentra hace meses en peligro de derrumbe.

Otro centro que perdieron las listas del gobierno fue el del Normal 2, contra estudiantes que denunciaban las falencias edilicias. Allí donde existían conducciones independientes, éstas fueron reelegidas, con triunfos también sobre listas K; es el caso del Normal 3 o del Bachillerato de Bellas Artes. Completan el mapa político nuevos centros de estudiantes en la ESB 10 y en la Técnica 8, y el inicio de procesos de formación de centros en colegios privados.

El derrumbe generalizado de la educación pública es el dato objetivo que le pone un techo a la regimentación oficial. Los estudiantes advierten la inutilidad de los centros que responden al oficialismo, al momento de reclamarle al gobierno el conjunto de las reivindicaciones pendientes. Por eso la regimentación oficial no prospera, a pesar del fuerte impulso que se le dio a esa política desde el gobierno. Ahora, los centros independientes del gobierno deben apostar a fortalecer la coordinadora secundaria, para transformarla en un canal de lucha por las reivindicaciones estudiantiles.