El Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes informó de casos de contagios en los tres Centros de Régimen Cerrado dependientes del Gobierno de la Ciudad que afectó a trabajadores y a jóvenes. También se confirmó el contagio de un adolescente de 16 años que fue detenido el fin de semana pasado por estar en la calle y no haber cumplido con la cuarentena, y llevado al Centro de Admisión y Derivación (CAD). La CAD se encarga de derivar a los jóvenes al Centro de Régimen Cerrado cuando son detenidos o si son enviados a sus casas. En este caso, como en tantos otros, la justicia determinó que sea derivado al Instituto Manuel Rocca, exAgote. Una vez dentro del centro se pidió que le hagan un testeo para evitar una posible propagación de virus dentro del instituto. Aunque no presentaba síntomas, el test dio positivo. Actualmente permanece aislado en el Hospital Álvarez.

Si bien con cada caso de contagio se tomaron medidas para evitar la propagación del virus, de haber tenido un protocolo de prevención previo y hecho los testeos con anticipación, se podría haber evitado el posible contagio a 40 pibes y más de 10 profesionales que hoy están en aislamiento. Tanto con los centros de detención como con todos los espacios en común que dependen del Estado, no se llevó adelante una política de asistencia sanitaria preventiva, que consiste en la repartición de kits de higiene necesarios, y una desinfección continua. Trabajadores de los centros aseguraron no tener barbijos, guantes ni camisolas. Se trata de un desfinanciamiento presupuestario en elementos de higiene, frente al Covid-19, los jóvenes son dejados en condiciones de hacinamiento, poniendo en peligro sus vidas.

Responsabilizamos al Estado 

A su vez, los gobiernos llevan adelante una política en materia de reforzamiento de las fuerzas represivas dentro de los barrios populares. El caso del joven, que fue detenido, no es un caso aislado. Los pibes desde comienzo de la cuarentena son contrastantemente amedrentados por Gendarmería, la Federal y próximamente el Ejército.

Rechazamos el uso de las fuerzas represivas en los barrios. 

Evidencia también, el abandono del Estado sobre los jóvenes en situación de calle que se encuentran sin comida todos los días, y no pueden comprarse los elementos de higiene básicos como alcohol en gel y barbijos. No sé ha tomado ninguna medida de asistencia al sector más vulnerable y con mayor posibilidad de contagio. 

Reclamamos la distribución inmediata de kits de higiene para todos los jóvenes de los barrios.

Todos los institutos de menores deben contar con un protocolo de prevención, elementos de higiene para los trabajadores y jóvenes y realizar testeos.