El sábado 14 se realizó el Congreso abierto de la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (Cues). Participaron 200 estudiantes de alrededor de treinta colegios y todas las corrientes que intervienen en el movimiento secundario. La elección del lugar, el Manuel Belgrano, una escuela tomada por los estudiantes, ya anticipaba el clima del Congreso y el plan de lucha audaz que fue votado.

Los mandatos de los colegios fueron votados en asambleas y cuerpos de delegados. El plan de acción comenzará el martes 17 con la ocupación del Acosta, que arrastra una crisis edilicia completa. El jueves 19, se realizará una jornada de lucha con asambleas, sentadas, cortes de calle y tomas, que culminará en una gran marcha el viernes 20, a las 14 horas, del Ministerio de Educación nacional (Pizzurno) al Ministerio de Educación de la Ciudad. El desafío siguiente, el lunes 23, es la ocupación de la mayor cantidad posible de colegios.

Antimacrismo y kirchnerismo

El Congreso discutió acerca de la crisis política de la Ciudad. Fue claro y contundente el rechazo al macrismo. El rol del kirchnerismo fue largamente debatido.

Las agrupaciones K (La Cámpora, UES-Movimiento Evita, PC y PCCE), cuyos centros no suelen participar de las reuniones de la Cues ni de las manifestaciones, intentaron copar un movimiento que se desarrolló al margen de ellos. Defendieron el “proyecto nacional y popular”, destacando la Ley de Medios y la asignación por hijo.

Sudestada (Libres del Sur) y Lobo Suelto (La Mella), que apoyan esas medidas, rehuyeron a la polémica, con el argumento de que la política divide la lucha, o sea ignorando el intento de sacar a los K de la mira de lucha de los secundarios.

La UJS dio una pelea denodada por explicar el carácter reaccionario del gobierno nacional y de su política para la educación, que aplica las recetas del Banco Mundial y es una continuidad del menemismo. El kirchnerismo está más que presente en la crisis educativa de la Capital, a partir de la responsabilidad de su bancada legislativa y de su rol en la dirección de UTE-Ctera. La burocracia de UTE juega un papel de freno, aislamiento y contención de la lucha de los secundarios, lo cual sirve al PRO. En UTE, a pesar de la fractura en la CTA, el kirchnerismo y Proyecto Sur siguen unidos en la Lista Celeste de la burocracia de Yasky.

Al momento de la definición, se aprobó la consigna “Fuera Macri, Kirchner es cómplice”, en concordancia con la postura de la coordinadora “La dignidad no se privatiza”. Libres del Sur y Lobo Suelto votaron en contra, junto con los K.

Organicemos el estudiantazo

Ahora, el plan de lucha y las consignas deberán ser refrendados por votaciones colegio por colegio. Cada zonal de la Cues se pondrá a la tarea de recorrer las escuelas de su barrio, buscando sumar a todos los secundarios al plan de acción común.

A propuesta de la UJS, se resolvió convocar a un nuevo Congreso de la Cues para el sábado 28 de agosto, con el objetivo de reunir a más compañeros, evaluar el desarrollo de la lucha y preparar una gran movilización independiente para el 16 de septiembre, cuando se cumplan 34 años de la Noche de los Lápices. Nos jugamos con todo a seguir desarrollando la organización independiente del movimiento secundario.