Presentamos por primera vez una lista en el Conservatorio Ginastera, el cuál no tenía centro de estudiantes desde hacía dos años.

La convocatoria pretendió desde el principio ser minoritaria, ya que existía un acuerdo previo entre la Coordinadora institucional de políticas estudiantiles (Cipe) dependiente del Estado y un grupo de estudiantes afines a las autoridades.

Frente a ello, exigimos que sea convocada una asamblea de estudiantes para garantizar una elección democrática. Luego de reclamar, logramos que reconocieran nuestra participación, que se pretendía proscribir. También se convocó, finalmente, a una asamblea estudiantil, la cual, orientada por la otra lista y autoridades, votó una Junta electoral dos días antes de la elección previamente pactada entre ellos, y una veda electoral para garantizar que no existiera campaña de nuestra lista.

Prácticamente sin campaña previa, disputamos la elección, realizando nuestra agitación en la calle. Muchos compañeros se enteraron gracias a nosotros de las elecciones. Ante eso, la Cipe, junto a la otra lista, reaccionaron con una campaña macartista hacia nuestra lista: nos acusaron por romper la veda simplemente por estar en la vía pública, amenazando con impugnar la elección y pidiendo a los estudiantes que denuncien si alguien repartía un panfleto o comunicaba sus propuestas. Finalmente, nuestra lista siguió en pie hasta el final, logrando un 30% de votos, en un escrutinio para el cual la otra lista citó a representantes del Consejo Escolar.

Nuestro nuevo agrupamiento logró plantear un programa contra el ajuste en la educación pública, expresado en las condiciones precarias de nuestro edificio, que además, por su tamaño, deja a cientos de aspirantes sin posibilidad de estudiar. Los estudiantes del Conservatorio vienen haciéndose cargo de la crisis educativa, mientras los representantes del sabbatellismo en el consejo escolar no envían ni siquiera los insumos básicos de limpieza y piden que sea la cooperadora la que tape los agujeros del Estado. Logramos también clarificar la función de las autoridades dentro de los centros de estudiantes, frenando su libre desenvolvimiento como organización autónoma.

En lo inmediato, vamos a plantear que el centro se pronuncie por los proyectos del Frente de Izquierda sobre el boleto educativo gratuito, la emergencia educativa en la provincia de Buenos Aires, por la unión con la lucha docente y contra la precarización laboral de los músicos.