El pasado 12 de junio por la tarde se desarrolló un plenario de la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) y la Juventud del Polo Obrero (JPO), que reunió a casi 100 jóvenes. En esta instancia se deliberó y se votó un programa y acciones para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica que afecta a la clase obrera en general y de manera particular a la juventud. De la iniciativa participaron Soledad Díaz García, legisladora (mc) por el Frente de Izquierda Unidad, y Emanuel Berardo, dirigente nacional del Polo Obrero.

La actividad se impulsó al calor de un proceso de grandes movilizaciones de la juventud por becas, wifi y dispositivos para estudiar. Una intervención frente a la crisis en que los gobiernos tienen sumergida a la educación, con una virtualidad desfinanciada y niveles récord de deserción. En este sentido, se reafirmó la necesidad de continuar la lucha educativa por dispositivos y conectividad, por la beca Progresar y la exigencia de la universalización del Paicor (Programa de Asistencia Integral de Córdoba). También hubo un pronunciamiento a favor de reforzar la campaña para poner fin a la avanzada judicial contra 27 estudiantes de la UNC acusados por defender la educación en las tomas del 2018.

En las intervenciones también se hizo eje en otras problemáticas sentidas por el movimiento juvenil. Se destacaron los aportes en torno a la importancia de pelear por la aplicación de la Educación Sexual Integral, reafirmando que la lucha debe ser por una educación laica y científica que tome la bandera de la separación de la Iglesia y el Estado con la fuerza de la ola verde que conquistó el aborto legal. Además, se reclamó la aparición inmediata de Tehuel de la Torre y se estableció la necesidad de luchar por los derechos de las diversidades sexuales y de género.

También se propusieron distintas resoluciones, en torno a la problemática represiva en los barrios. En este punto la pelea política organizativa por justicia para lxs pibes víctimas del aparato represivo tiene un papel clave. Sucede que la represión estatal tiene a la juventud como blanco. La precarización laboral que afecta a la juventud trabajadora también fue objeto de análisis y eje de intervención.

Frente a todo esto se reforzó la necesidad de avanzar en una perspectiva política independiente contra quienes gobiernan y contra la oposición patronal que también expresa un programa de ajuste. En este sentido, el plenario fue un contundente pronunciamiento en favor del congreso del FITU, como forma de movilización de todxs lxs luchadorxs, para brindar un canal político y debatir una salida de lxs trabajadorxs a la crisis, en un cuadro de profundas rebeliones en Latinoamérica.

Se trata de establecer un congreso para desarrollar la unidad y la acción bajo las banderas del frente único, para dar la pelea política en cada barriada, en cada escuela y universidad, por todos los reclamos pendientes. Una deliberación unificada de las juventudes que se referencian con el FITU es clave para proyectar un camino de independencia política también en el terreno de la juventud.

El plenario convocado por la UJS y la juventud del Polo milita un Congreso del FITU en tanto propuesta para la acción, para golpear con mayor fuerza a los partidos del régimen y abrirle paso a la clase obrera hacia una salida de poder, obrera y socialista.

Luego de esta gran plenario vamos a la acción. Con todo lo resuelto pongamos manos a la obra, vamos a un gran congreso educativo para profundizar la lucha por becas, dispositivos, conectividad y contra el hambre para poder estudiar, sigamos organizadxs contra la precarización laboral, reforcemos la lucha por una educación sexual integral, laica y científica y pongamos en pie los talleres ESI en cada barrio y casa de estudio, por la absolución de lxs 27 estudiantes de la UNC.

Sigamos reforzando la organización independiente de la juventud para que la crisis la paguen los capitalistas. Solo lxs trabajadores pueden darle una salida a la crisis.