Juventud

16/11/2017

[CORREO DE LECTORES] Becas y estudiantes: una cita con Vidal, Lapegüe y los banqueros


Hace unos días, en la escuela donde trabajo por la mañana, surgió repentinamente la posibilidad  de acompañar a un grupo de estudiantes de la escuela a una salida didáctica. Resulta que la profesora que tenían programada para la salida faltó de forma intempestiva a la cita, y yo pasé por delante de las autoridades de la escuela justo cuando buscaban un reemplazo. La salida en cuestión era a la Usina del Arte, ubicada en el barrio de La Boca, por el aniversario de la fundación "Cimientos" (de la que desconocía su existencia hasta ese día). Al parecer "Cimientos" otorga becas a chicos y chicas de los colegios secundarios y luego hace un seguimiento de la evolución de los becados.


 


Al llegar al destino de la excursión nos hacen pasar a un auditorio que entiendo es el principal del lugar. Es enorme y ya estaba completo en un 60%. Vi que entraban grupos de pibes con carteles de distintos puntos del conurbano y la CABA. Vi también algunos colegios privados, no solo estatales. Ya la convocatoria me sorprendía, como mínimo había entre 900 o 1.000 pibes.


 


"¿Qué es  esto de ‘Cimientos’?" Empecé a mirar los anuncios de la pantalla: HCBC, Banco Galicia… mmm. Bancos, becas, fundaciones. Esto no termina bien.


 


Se apagan las luces y surge el que supongo es el presidente de esta fundación y presenta a la primera oradora: para mi sorpresa era María Eugenia Vidal, gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Todo su discurso fue una bajada de línea de los "criterios morales" del macrismo. Si bien no hizo referencia a cuestiones puntuales de la situación política, dio un discurso de media hora impregnado del "sí, se puede" gubernamental. Luego el presidente de la fundación se refirió a los "nuevos empleos" de la actualidad y la posibilidad de la eliminación de muchos trabajos manuales por máquinas y a la necesidad de una "adaptación". Todo su discurso fue machacar por la  idea de transformar la educación  en un apéndice de las necesidades cambiantes del mercado (todo esto mientras se discute la reforma laboral y educativa). El conductor del evento fue Mariano Iúdica, quien presentó testimonios de gente que luego de estar en la pobreza total se convirtió en "exitosa". Entre los que dieron su testimonio estaba Sergio Lapegüe, conductor hiper macrista de TN, que presentó la historia de su remisero, que de ese trabajo, y luego de mucho "esfuerzo, sacrificio y privaciones ", pasó a trabajar como  piloto de avión en Aerolíneas. Muchos de los testimonios resaltaban el hecho de haber empezado a trabajar desde muy chicos, para luego decir que todo ese esfuerzo dio sus frutos (sí, se puede). No llegaron a elogiar el trabajo infantil directamente, porque eso ya sería demasiado, pero casi casi.


 


Los discursos de todos los oradores fueron un costoso gran acto de adoctrinamiento macrista. Ese mismo adoctrinamiento del que el gobierno y algunos periodistas se escandalizaban hace un tiempito, cuando se lo adjudicaban a los miles de docentes que dialogamos con los chicos acerca de la desaparición de Santiago Maldonado y la represión estatal. La doble moral de una clase dirigente hipócrita y en decadencia. Pero además, la presencia de Vidal frente a adolescentes y pre adolescentes traídos a un acto cuya principal oradora iba a ser ella (una de las voceras y máximas figuras del gobierno) es un caso explícito  de clientelismo político (como te doy la beca temes que venir al acto que organizo). Indignante.


 


Quería describir estos hechos que me tocó vivir casi de casualidad y aprovechar para hacer pública la línea del gobierno, que adoctrina con todo el peso del Estado y la plata del capital para favorecer una política de ataque violento a las condiciones de vida de los trabajadores, mientras condena a los trabajadores de la educación por reclamar por un desaparecido.


 


PD: A la salida del acto, nos dieron a todos un sándwich y una gaseosa que, nos dijeron, donó una empresa. Eso para que nadie diga que son unos insensibles…