En la Facultad de Sociales probablemente se votará la semana del 20 de octubre. La Izquierda al Frente tendrá la tarea de defender la conducción del Cecso, luego de la victoria del año pasado sobre La Mella-Patria Grande.

 

Las elecciones se dan en un marco de profundización del ajuste en la facultad. El decano kirchnerista Postolski votó por todo el gabinete del rector Barbieri y apoyo un presupuesto que se redujo frente a la inflación. Las consecuencias están a la vista. Las dos sedes se vienen abajo: inundaciones, cortes de luz y agua, evacuaciones y hacinamiento. Las autoridades buscan, además, avanzar sobre nuestros planes de estudio. Ya reformaron Trabajo Social y ahora pretenden hacer lo propio en Comunicación, desvalorizando el título, recortando orientaciones e introduciendo el trabajo gratuito obligatorio.

 

Con La Izquierda al Frente sacamos al Cecso de la parálisis en la que lo tenía inmerso su anterior conducción, ligada a la gestión -La Mella puso a la vicedecana Funes, proveniente de la carrera de Sociología. Este año, los estudiantes nos organizamos junto a los docentes y no docentes por mejoras edilicias, para poner fin al trabajo precario y frenar las reformas antieducativas de las carreras. Además, nos hemos movilizado por Lear, Gestamp, Donnelley, Perfil, docentes, etc.

 

La lista de La Cámpora (Vamos Sociales) y La UES -cuya consejera votó a Barbieri- se asumió públicamente como la hinchada estudiantil de la gestión, llegando al ridículo de saludar “el nuevo edificio”, en medio de su debacle. Por su parte, La Mella se transformó en vocera de las autoridades, atacando al Centro de Estudiantes con sus mismos argumentos. Producto de esta política es que El Empuje -frente que conducía el Cecso hasta el año pasado- dejó de existir.

 

Este año los estudiantes de Sociales tenemos el desafío de fortalecer un centro de estudiantes independiente de la gestión y del gobierno para enfrentar el ajuste en la facultad. ¡Vamos con la Izquierda!