Juventud

22/10/2018

Discriminación y homofobia en el boliche Mandarine Park

El jueves pasado, se realizó la fiesta de la promoción de 5to año del Colegio Paideia en el boliche Mandarine Park. Lo que debería haber sido una noche de festejo para les estudiantes terminó convirtiéndose en una tortura para muches de les asistentes, a partir de la violencia, la homofobia y la persecución ejercida por el personal de seguridad del establecimiento y la Policía Metropolitana que ingresó al predio. 


En la entrada ya se percibía que iba a ser una "fiesta" distinta: al pañuelo verde, insignia ya cotidiana de las pibas que fuimos las más envalentonadas por conquistar este derecho en las calles, te lo sacaban ("con eso no pasás"). Y, a pesar de haber estado poco más de una hora, las experiencias de esa noche quedaron intactas en la cabeza de muches para reencontrarse en otros relatos que poseen la misma sintonía.


Dentro de la pista, la homofobia y la discriminación no se hizo esperar: los patovicas sacaban a las pibas si las veían dándose un beso, si tenían lentes de sol o ropa llamativa denominada "jipi" por ellos. A quienes retenían les decían que se quedaran quietes o les llevarían "a una comisaría en Lugano y no los veían nunca más" y llegaron a violentar a una chica hasta decirle "la sacaste barata porque estás acá adentro, si no no sabés cómo te mataría". 


Este hecho repercutió de forma muy intensa en los colegios que ya tenían sus fechas reservadas en el lugar.


Particularmente en el Nacional Buenos Aires y el Carlos Pellegrini, donde muches de sus estudiantes fueron atacades y han protagonizado durante todo este año la denuncia de grandes problemáticas vinculadas a la violencia de género que fueron señaladas recientemente por las egresadas del CNBA en la última entrega de diplomas. 


Las mafias de los boliches, que desde hace años es reconocida por fomentar la discriminación y el maltrato hacia la juventud para garantizar a toda costa sus negociados millonarios vinculados con el narcotráfico, están siendo cada vez más cuestionadas por les pibes gracias al movimiento de mujeres y disidencias que se levanta en las escuelas. Tanto es así que desde el Encuentro Nacional de Mujeres, estudiantes secundarias sacaron un comunicado denunciando esta situación que culminó con que les estudiantes del Carlos Pellegrini ya cancelaran sus fiestas de egresades en el lugar y lo mismo podría suceder con las del Buenos Aires si no se garantiza ponerle un punto final a esta situación.