Juventud

21/2/2013|1257

Educación sin negociado ni macartismo

Voceros de Othacehé le corrigen la plana al secretario de Gobierno de Merlo

Una de las primeras apariciones públicas del flamante secretario de Gobierno de Merlo, Juan Manuel Scanga, terminó manipulada por Merlo GBA, un medio paraoficial de periodistas anónimos, para llevarla al plano anti-PO. En la recorrida por el edificio del ex CUM (donde se dictaba el curso de ingreso a la UBA), Scanga anuncia que luego de haber estado más de cuatro años cerrado, obsoleto, éste se convertiría en la nueva Subsecretaría de Transporte y Tránsito. Este sciolista, ex funcionario de Ricardo Casal, fue llamado a "renovar" el gabinete merlense en diciembre en el contexto de una limpieza de secretarías municipales, como acostumbra hacer Othacehé cuando las fidelidades aflojan.


Scanga, cuando los periodistas oficiales buscaban la chicana, dice: éste es "un lugar emblemático (y se sonríe), donde hubo algún conflicto, algunas luchas, para mí también, hice el CBC acá". Pero para "Merlo GBA", Scanga quiso decir que el CUM "se había transformado en un búnker donde se camuflaban como estudiantes organizaciones políticas trotskistas enarbolando la bandera del 'no al cierre del CUM', con violentas manifestaciones que tuvieron en vilo a la población, esgrimiendo razones tales como que el gobierno de Othacehé pretendía 'levantar allí una facultad privada', es decir, un 'negocio'. Scanga no dijo eso. Pero lo que nosotros denunciamos en 2008 (que el cierre del CUM habilitaría a Othacehé a generar su propio negocio privado con la educación pública) se está cumpliendo.


La Universidad del Oeste (UNO) es un paraíso monetario para los othacehístas, que reciben millones de pesos del presupuesto nacional sin haber comprado ni un ladrillo. Cuentan con la cesión o alquiler de más de sedes diferentes y tienen abultadísimos salarios para los jerárquicos elegidos a dedo, o por ser parientes o amigos del intendente. Además, la inscripción de la UNO (1.200 estudiantes), iniciando su tercer año y luego de una campaña de su rector Ducrós firmando acuerdos de cooperación con Ituzaingó, Luján y Navarro, es una nimiedad en relación con la enorme cantidad de jóvenes egresados de las secundarias de Merlo y la zona y la vasta cantidad de ex alumnos del CUM (más de 5.000). Lo que sí es claro, es que gracias a Othacehé, se cerró la posibilidad de estudiar sin viajar en el Sarmiento dos horas por día, para ingresar a la universidad más prestigiosa de América Latina.


Esto no lo reemplaza la UNO, dentro de la cual reclamamos: concursos públicos y libres para docentes elegidos por antecedentes y coloquios, participación estudiantil en el armado de las currículas, cátedras libres, aceptación del libre pensamiento ideológico sin imposición del relato oficial kirchnerista, centro de estudiantes electo por los estudiantes sin cooptación estatal. Por todo ello, el CUM era emblemático. Por su lucha.