Juventud

24/5/2012|1223

El 18, también en Córdoba, a las calles por la Educación

La movilización del 18 en Córdoba concentró una vez más en las calles a estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, junto a los trabajadores docentes en defensa de la educación. A pocos días de los grandes festejos por los 400 años de la UNC, donde se reivindicó la política educativa del gobierno, los estudiantes movilizados contrapusimos otra realidad.


Córdoba no es la excepción, y el ajuste sobre la educación tiene expresiones concretas. Los bajos salarios docentes impulsaron un plan de lucha con paros y asambleas masivas. Las condiciones de cursado en colegios y facultades son cada vez peores, la falta de becas y la escasa planta docente atentan cotidianamente contra el ingreso y la permanencia de miles de estudiantes.


La marcha fue preparada por una fuerte agitación en las facultades, en los colegios secundarios, mediante radios abiertas e instancias de debate en asambleas que votaron impulsar la movilización, desplegando todo el programa de reivindicaciones pendientes en cada lugar de estudios. En la marcha se hicieron presentes varios centros de estudiantes, agrupaciones docentes y organizaciones de izquierda.


El documento leído al finalizar el acto denunció por igual la política educativa del gobierno nacional y del gobierno provincial, responsabilizando a los mismos del estado actual de la educación. Exigimos el cumplimiento inmediato de los planes de obra conquistados en la lucha educativa de 2010, el aumento del presupuesto y el salario docente, rechazamos los fondos de la megaminería contaminante y las leyes antieducativas (LES-LEP); a su vez, denunciamos la política de persecución a los activistas mediante la instalación de cámaras en los colegios por parte del gobierno provincial.


La importante movilización ha sido una referencia para todos los reclamos y las luchas en curso. Es necesario, entonces, profundizar este camino organizando a los estudiantes y docentes en cada casa de estudios para conquistar las reivindicaciones pendientes.