Los días 9, 10 y 11 de junio sesionaron las Jornadas Abiertas de la Fuba –una suerte de Congreso Extraordinario– en tres días. Esta iniciativa permitió llevar a cabo importantes debates y resoluciones, con paneles, tres comisiones y un plenario resolutivo de cierre, en el que participaron más de 800 estudiantes.

Las Jornadas constituyeron la primera instancia de debate masivo de la Federación luego del Congreso de marzo que renovó autoridades. Se plasmó como novedad, por lo tanto, la participación como parte de la conducción junto a la UJS-PO de grupos “independientes” liderados por La Mella, además de Libres del Sur y la Cepa. El conjunto de las corrientes actuantes en el movimiento estudiantil participaron de los debates y las resoluciones, con la excepción de tres: la Franja Morada, el kirchnerismo y Proyecto Sur, que sabotearon la actividad eludiendo exponer sus puntos de vista en público.

Una Fuba independiente vs. independientes nacionalistas

Este Congreso permitió dar cuenta de debates políticos fundamentales que atraviesan al movimiento estudiantil y a la dirección de la Fuba. Así, se abordó la cuestión de la ley de medios, respecto de la cual existieron dos mociones contrapuestas: por un lado, la presentada por la UJS-PO y la mayor parte de la izquierda; por el otro, la de los “independientes” de La Mella y Libres del Sur. En esta cuestión, la Fuba adoptó por amplia mayoría el punto de vista que recientemente sancionó una masiva asamblea de Sociales: el rechazo de la ley capitalista K y la independencia política respecto de los bloques patronales en disputa. Por lo tanto, los grupos “independientes” (Mella y amigos) y Libres del Sur quedaron en minoría en su apoyo al proyecto kirchnerista.

Otro debate que cruza el movimiento estudiantil es la caracterización sobre la situación latinoamericana y los gobiernos nacionalistas presentes en diversos países. En las Jornadas, la divergencia se expresó de manera velada como la alternativa entre apoyar los “procesos” (sic), según proponían La Mella y compañía, o reafirmar un posicionamiento propio. Frente a esto, el plenario votó que la “Fuba apoya la lucha de los trabajadores y el pueblo contra el imperialismo, y ratifica su independencia respecto de todos los gobiernos”.

La autonomía y la ley de educación superior

Las Jornadas se realizaron bajo el “efecto Exactas”. En esa facultad, los estudiantes lograron un importante triunfo al imponerle al Consejo Directivo el rechazo de la Coneau –el organismo de evaluación externo creado por la ley de educación superior menemista. Se trata de un triunfo estratégico porque derrotó los intentos de destruir la autonomía y el cogobierno; y político, ya que se da en momentos donde el kirchnerismo anunció que elaborará una nueva ley de educación superior cuyo objetivo es rescatar una política que está más que cuestionada.

Amparado en la experiencia de la ley de medios, es muy posible que el gobierno se valga del “debate de una nueva ley” para proceder a una cooptación del movimiento estudiantil y docente.
A partir de esta realidad se da la necesidad de un programa de la Fuba para enfrentar esta situación, poner en evidencia los intereses que representa el kirchnerismo y derrotar los intentos de cooptación. La importancia del programa llevó a un debate político en el cual se plasmaron dos posiciones: quienes defendemos la autonomía y el cogobierno contra el Estado y los gobiernos capitalistas, y quienes proponen “evaluaciones del Estado” bajo una especie de “Coneau nac & pop”. La primera posición tiene en cuenta que los gobiernos capitalistas son agentes de las contra-reformas educativas que destruyen las carreras, promueven la descalificación, imponen cupos y deserciones masivas. Esto es válido, incluso, bajo los gobiernos “nacionalistas”, como lo demuestra la contra-reforma universitaria promovida por Correa en Ecuador, que fue resistida por el movimiento estudiantil. En el debate, además, advertimos que las posiciones que promueven “evaluaciones del Estado” son susceptibles de caer en las redes de cooptación K. A la hora de las resoluciones, la votación a favor de la autonomía universitaria fue unánime. Queda planteado, por lo tanto, el interrogante sobre el alcance de la divergencia. En cualquier caso, será un debate a procesar de cara a la masa estudiantil.

Una posición firme para luchar

En resumen, las Jornadas de la Fuba permitieron procesar al interior del movimiento estudiantil debates de envergadura. La Federación sale dotada de una posición independiente en todos los planos frente a la crisis que recorre el país y la educación. Es tiempo de poner en marcha las campañas resueltas, preparando una contraofensiva contra la LES y la Coneau, por la desacreditación en todas las carreras y trabajar por una gran marcha federal en el segundo cuatrimestre.