Juventud

17/8/2016|1424

El PTS y la suspensión de Palma: encubrimiento por izquierda a un abusador


El dictamen de la Comisión de Interpretación y Reglamento de la Facultad de Filosofía y Letras que determinó el apartamiento de Dante Palma contó con la firma de todos los consejeros presentes, excepto la del PTS.


La resistencia de este grupo a plantear la suspensión preventiva del abusador Palma fue manifiesta desde un primer momento.


En abril, ante la propuesta del Plenario de Trabajadoras de que el CEFYL se pronunciara sobre las graves denuncias que realizaron ex parejas y ex estudiantes de Palma por violencia de género, el PTS deslizó que el centro de estudiantes sólo debía pronunciarse por los casos relacionados con la facultad. Y pensar que pretendían darnos cátedra sobre cuestiones de género. Los representantes del PTS también se opusieron a se identificara a Palma como panelista de 678, porque “no hace puntualmente a la denuncia la filiación política del docente”, a pesar de que las denuncias manifestaban que había convertido la tribuna del programa en un coto de caza sobre menores de edad. El propio Palma levantaría luego en su defensa que se trataba de un caso de “persecución política”. Un manipulador.


Cuando la cuestión se votó en el Consejo Directivo, La Izquierda Diario omitió informar del voto negativo de la decana (kirchnerista) Morgade a la separación de Palma de su cargo. El encubrimiento de las autoridades sobre el abusador Palma se corresponde con los vínculos de camarilla que caracterizan al gobierno universitario.


Al principio de cuatrimestre, cuando se avecinaba el regreso de Palma a las aulas, el PTS volvió a oponerse a la consigna de la separación del docente. El miércoles 10, se ausentaron del escrache y movilización que realizamos cien estudiantes a partir de lo resuelto por la Comisión de Mujeres del CEFYL. Fue la jornada decisiva, porque demostró en los hechos la inviabilidad de la posición oficial de la facultad y el repudio de la comunidad educativa. A la siguiente oportunidad, la gestión debió efectivamente recular.


La negativa a firmar el dictamen de separación de Palma –desconociendo lo resuelto democráticamente en todos los organismos del centro de estudiantes– fue el corolario de esta conducta.


Insistimos a las compañeras y compañeros del PTS que la independencia política de clase es la primera condición para llevar adelante en forma consecuente la lucha contra toda forma de opresión sobre la mujer.