Juventud

13/9/2012|1239

Elecciones estudiantiles en la UNLP: El desafío planteado

En noviembre próximo se desarrollarán las elecciones de centros de estudiantes en la Universidad de La Plata. A la izquierda y al activismo se les presenta un desafío político. Las elecciones se encuentran enmarcadas en la profundización de una lucha contra el intento de copamiento kirchnerista de las organizaciones estudiantiles.


Es que los jóvenes chocan en forma reiterada con el gobierno, responsable del derrumbe educativo. En el caso de la UNLP, "co-gobernada" entre radicales y kirchneristas, lo magro del presupuesto queda en evidencia en la falta de bandas horarias, los centenares de docentes ad honorem o en la no implementación del comedor turno noche, entre otras cosas. Los negociados de los posgrados arancelados, los convenios con terceros o los ingresos restrictivos como el de Medicina; es decir, el proceso de privatización de la educación, es la contracara del ahogo presupuestario que impulsa el gobierno.


La cruzada K tiene como antecedentes más inmediatos el sabotaje al congreso de la Fuba, la ruptura de la FUA y la regimentación de los centros de estudiantes secundarios en Buenos Aires.


Panorama platense


En la Universidad platense, la intentona kirchnerista ha tenido un nuevo capítulo en el último congreso de la Fulp, donde las fuerzas K quedaron a sólo tres votos del frente de conducción. Es que, en La Plata, las fuerzas ligadas al gobierno ostentan seis centros de estudiantes de enorme importancia: Humanidades, Ingeniería, Psicología, Periodismo, Informática y Exactas, y son segunda fuerza en varios otros. Por otro lado, la Franja Morada, que expresa más fielmente los intereses del rectorado, dirige tres centros importantes: Derecho, Arquitectura y Económicas.


El avance registrado por el gobierno no puede estar disociado del papel jugado por buena parte de la izquierda. El Frente Darío Santillán, que se encuentra al frente de tres centros y de la Federación, llevó adelante una sistemática adaptación a la política del gobierno, que permitió el avance de los K. El apoyo que le ha dado a la reprivatización de YPF o su negativa de participar del acto y movilización convocado por la CGT contra el impuesto al salario, son muestras claras de esa adaptación. Se suma a ello su participación de un acto rupturista y filo-kirchnerista el 24 de marzo, que saboteó la convocatoria del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, o su apoyo a la ley de medios K, factor determinante que llevó a la derrota de la izquierda en Periodismo, bastión del kirchnerismo puro.


El desafío de la izquierda


La independencia política de los centros y la Federación es el abecé para proyectar un movimiento estudiantil combativo, capaz de enfrentar el ajuste ‘nacional y popular'. Aquí reside, justamente, el desafío estratégico que se le presenta a la izquierda: la recuperación de los centros de estudiantes.


Es evidente que para avanzar en esa dirección es necesario poner en pie frentes de recuperación de los centros de estudiantes que abarquen a la totalidad de la izquierda, y funcionen como herramienta para enfrentar al gobierno y a la Franja Morada. Incluso, queda planteada la posibilidad de la ampliación de los frentes allí donde ya dirige la izquierda y existe el riesgo de que caigan en manos de los K.


La UJS se dispone en esa dirección y convoca a la totalidad de las fuerzas de la izquierda a concretar frentes de lucha, independientes del gobierno y las autoridades para recuperar los centros de estudiantes.