Juventud

16/9/2010|1146

En la UBA derrotamos al kirchnerismo

Querían levantar las tomas

Presidente de la Fuba

Rápidamente, el “estudiantazo” se extendió a la universidad. Si en un principio Cristina alardeó de toda su capacidad de demagogia, “apoyando” las tomas de los secundarios de la Ciudad, la extensión de la lucha hacia dependencias directas del gobierno nacional (como las facultades) puso los pelos de punta del kirchnerismo. Los decanos Karta Abierta de Filo y Sociales (Trinchero y Caletti) se lanzaron a una feroz campaña para levantar las tomas mediante llamados y mails, cátedra por cátedra, y “comunicados” donde se denunciaban chantajes y extorsiones de todo tipo del movimiento estudiantil y docente. En Filo, por ejemplo, Trinchero anunció la imposibilidad de reprogramar los exámenes finales, lo cual es falso. Los “semánticos” kirchneristas actuaron igual que Bullrich, el ministro de Macri, amenazando con la extensión indefinida de las clases hasta el año que viene para debilitar al movimiento.

La maniobra fracasó. Tanto en Filo como Sociales, masivas asambleas rechazaron las provocaciones de las autoridades, que llegaron al extremo de movilizar a funcionarios muy bien pagos y a la camarilla profesoral adicta con la intención declarada de “votar”. Su derrota fue total: las tomas se ratificaron por aplastante mayoría y las facultades siguen bajo control estudiantil. Las agrupaciones estudiantiles que les responden (UES, Evita, PCCE, Cámpora, PC-Insurrexit, y sigue la lista) debieron irse con la cabeza gacha.

La política masifica. Asamblea Interestudiantil

Si las maniobras de los decanos fueron rechazadas de plano por el grueso de los estudiantes que están luchando, es por la creciente politización del movimiento. La muestra más cabal de este fenómeno fue la Asamblea Interestudiantil realizada el viernes 10 de septiembre en la Facultad de Medicina. Se trató de un verdadero suceso, pues más de 2.000 estudiantes votaron allí la continuidad del plan de lucha para enfrentar de manera integral la crisis de la educación pública. Por este motivo, la asamblea resolvió marchar el 16 de septiembre con la consigna central que postula que “K y Macri son responsables de la destrucción de la educación pública. Marchamos en su defensa y por más presupuesto”. La conciencia de que se trata de un problema político, y no meramente “gremial”, es generalizada. Contrariamente a lo que algunos “teorizaron”, la mayor politización deviene en el incremento de la participación, o sea la masividad. Sobre la base de este planteo independiente (ni K, ni Macri), la lucha en defensa de la educación pública se desarrolla sin ataduras.Esto recién comienza

Este ejemplar de Prensa Obrera estará en las calles en el mismo momento en que la marcha del 16 se esté llevando a cabo. Vamos a copar la Plaza de Mayo contra Kirchner y Macri. La presente lucha abre enormes perspectivas, que hay que desarrollar a fondo. Acá está la juventud “que le habla a Néstor”, a Cristina y a Macri.