Juventud

25/11/2010|1156

Escuela Juan XXIII

Gisela Acevedo

-Exclusivo de internet

La Escuela Juan XXIII es una de las primeras escuelas secundarias de General Mosconi. El 17 de noviembre, en el turno de la tarde, se cayeron unos ladrillos provocando el desmoronamiento de una parte del cielorraso. Cabe aclarar que no es la primera vez que sucede un hecho parecido y que tampoco es la única institución que se encuentra en estas condiciones edilicias tan deplorables. Cientos de jóvenes asisten diariamente a esta escuela y lo más preocupante es que, a pesar de los muchos años que se viene denunciando, aún no hay garantía de que los alumnos de esta escuela no vuelvan a peligrar por esta situación.

Según la última información disponible, la escuela Juan XXIII "no figura en el Presupuesto 2011", mientras se entregan los predios del pueblo a las empresas parásitas, a los estudiantes se les caen los techos y nuestros representantes no hacen más que mirar para otro lado. El 19 de noviembre se celebran los 75 años de la escuela Lilia Cardozo de Mariño, "ex 702", un edificio que está en la misma condición que la Escuela de Comercio (Juan XXIII). A esta celebración están invitadas todas las autoridades provinciales. La pregunta es: ¿qué pasa que nuestros representantes no hacen nada por esta situación si sus prioridades son la salud y la educación? ¿Vamos a esperar a que suceda una desgracia para reaccionar y reclamar las mejoras edilicias y una nueva escuela para los estudiantes de la Escuela de Comercio, edificio prometido por el gobernador y el ministro de Educación?

¡Basta de destruir la educación!

¡Aumento del presupuesto educativo!

¡Vayamos todos los estudiantes, de todos los niveles, a reclamar nuestro derecho a educarnos en las condiciones que corresponden!