Juventud

18/11/2010|1155

¡Ganó el estudiantazo en Ingeniería!

Co-presidente electo del Centro de Estudiantes de Ingeniería

El viernes 12 culminaron las elecciones del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UBA. Con una participación de casi dos mil estudiantes, el resultado fue una verdadera paliza: 46% para el frente de izquierda “7 de Septiembre”, integrado por la agrupación EIA (Partido Obrero e Independientes), La Corriente (PCR), El Puño (IS), conformando una presidencia tripartita, junto a estudiantes independientes. La agrupación MLI, perteneciente al sector que se proclama “independiente de los partidos”, que condujo el centro por tres años, obtuvo apenas el 26% de los votos, cayendo 10 puntos porcentuales con respecto a la elección anterior.

La elección se desarrolló en el marco del estudiantazo, que explotó en la facultad a partir de la lucha contra las PPS (trabajo gratuito obligatorio para empresas) y contra la LES-Coneau, terreno en el que se clarificaron las posiciones de las distintas corrientes políticas. La UJS junto a las agrupaciones de izquierda se pusieron a la cabeza de la lucha, delimitándose del gobierno y las autoridades de la facultad, apostando a un movimiento organizado como única manera de poder conquistar nuestras reivindicaciones. Los “independientes de los partidos” se opusieron desde un principio a las tomas y se dedicaron sistemáticamente a depositar expectativas en las autoridades, demostrando así su total dependencia y adaptación a las políticas de privatización. El MLI produjo un aislamiento del centro de estudiantes de Ingeniería del resto del movimiento estudiantil, estando ausente en las movilizaciones y luchas más importantes que se desarrollaron en estos últimos años. Esto, porque su política fue la de conciliar permanentemente con las camarillas y hasta promover el apoyo de ciertas iniciativas K. Por su lado, la lista El Gradiente (Sabbatella), apoyada por todo el aparato y las autoridades de la Facultad, recibió el 16%, explotando una campaña derechista contra la toma y la organización estudiantil. La lista de los K (La Cámpora) obtuvo un marginal 3,9%; lo que demuestra que la juventud que lucha no se traga el sapo y no está dispuesta a ser regimentada por el propio Estado que avanza sobre su educación. Por último, el pequeño caudal de votos de Proyecto Sur (5,7%) no puede disociarse del posicionamiento reaccionario de Pino Solanas frente a las tomas del movimiento estudiantil. El triunfo de la izquierda en Ingeniería y la derrota de la juventud kirchnerista, por un lado, y la que representa a las autoridades, por el otro, demuestra hasta qué punto la juventud aspira a desarrollarse sobre la base de una independencia política, tanto del gobierno como de las autoridades de la universidad, para avanzar en sus reclamos.