Juventud

1/10/2015|1383

Homenaje y lucha con ocupaciones

Aniversario de "La noche de los lápices" en Córdoba


Las tomas se extienden, el movimiento también. Ya son 12 los colegios ocupados y varios mas analizan la posibilidad de recurrir al mismo método de reclamo. La asfixia presupuestaria generó el caldo de cultivo para que el movimiento estudiantil se ponga de pie una vez más, como en el 2005 y 2010, se organice y luche por su educación. 




El 16 de septiembre, una verdadera rebelión estudiantil se hizo presente en una movilización independiente del Estado, con más de dos mil estudiantes. En un nuevo aniversario de la Noche de los lápices, la comunidad educativa en su conjunto fuimos a casa de gobierno a llevar los reclamos de las escuelas y a exigirle al gobierno de De la Sota y a Grahovac que den una inmediata respuesta a la calamitosa situación que vive la educación.

La contundencia de la movilización independiente, ha forjado un escenario político dividido entre aquellos que defendemos la educación pública y nos organizamos bajo los reclamos consecuentes de las necesidades de los colegios y por la educación que queremos, y por otro lado, al Estado y sus partidos, que implementan políticas de ajuste a nuestra educación, acordes a su carácter social capitalista.




El ministro Grahovac ha entendido mejor que nadie esta posición. Por eso, es que se lanzo decididamente a maniobrar y extorsionar para dividir al movimiento. Esta es la esencia de su política, al igual que en el 2010 tiene como objetivo diluir el proceso. De esta manera ofrece reuniones a cada colegio por separado, siempre y cuando levanten su toma.




La FES, un sello kirchnerista que oficia de federación, está jugando un rol funcional al gobierno. Desde un primer momento se opusieron a los reclamos y por sobre todo a la lucha. Una vez que las tomas se establecieron la FES intento dividir el movimiento. Su última maniobra estuvo dirigida a convertir el 16/9 en un acto de campaña de Scioli con los organismo de DDHH cooptados, pero termino haciendo un acto de La Campora a la cual asistieron algunas decenas de secundarios. Denunciamos el papel divisionista y estatal, es decir burocrático, que cumple el kirchnerismo en el movimiento estudiantil. 




Luego de 20 días de ocupaciones y tres marchas, todas las escuelas en lucha han triunfado en sus reclamos. Todos los planes de obras, que ya han comenzado, se realizan de acuerdo a los pliegos de reclamos que presentaron los colegios. El proceso emprendido por los estudiantes en lucha ha demostrado por donde pasa la salida de conjunto a la crisis de educación. Ahora se ha discute un pliego único de reclamos para todos los colegios que plantea todo un programa para establecer un gran movimiento estudiantil secundario. Al calor de ese debate ha madurado con rapidez la puesta en pie de una coordinación del movimiento, bajo un programa de independencia política, que funcione de manera asamblearia y sirva para la lucha. La UJS tiene la tarea central de luchar codo a codo con esta nueva y joven camada de activistas, con una perspectiva socialista.