El conflicto educativo está explotando nuevamente en Río Gallegos, luego de que el gobierno se dispuso a cerrar cursos con la excusa de la poca matrícula. Compañeros y compañeras de distintos colegios reaccionaron de inmediato con los métodos históricos del movimiento estudiantil: asamblea, sentadas y movilizaciones. Este miércoles 16 hubo una marcha al Consejo Provincial Educación con más de 100 estudiantes.

Esto se da en un cuadro de un congelamiento salarial y pago desdoblado a los docentes, y de una crisis edilicia que está llegando a nuevos extremos. En estos días explotó una caldera en el secundario N19 donde el rector Martín Paiva, ex diputado por el PJ y declarado enemigo de la organización docente y estudiantil, enfrentó faltazos y sentadas reclamando por las fallas de calefacción.

De todos modos, cabe recordar que es el mismo gobierno kirchnerista el que genera las condiciones para la deserción estudiantil de la cual se vale luego para cerrar cursos, aplicando en la provincia el ajuste que lleva adelante Macri a nivel nacional. En el cuadro de ajuste brutal a la clase trabajadora, cada vez menos hijos de la clase obrera tienen condiciones para estudiar.

Al mismo tiempo que arranca esta lucha, en los colegios públicos y confesionales de la capital santacruceña se desarrollan enormes debates y pronunciamientos por el aborto legal y la educación sexual científica y laica.

La UCR quiere posar de apoyo para la lucha, mientras intenta quitarle su contenido político con la perspectiva de evitar que devenga en un movimiento contra la reforma educativa que impulsa desde el gobierno nacional.

Desde la Chispa y la UJS entendemos que hay que valerse de los impulsos de ambas luchas para poner en pie un movimiento estudiantil que conquiste estas reivindicaciones y se plante contra el ajuste en la educación y la reforma educativa de Macri y Alicia Kirchner.