Durante los días 26, 27 y 28 de octubre se llevaron a cabo las elecciones de Centro de Estudiantes y de Consejo Académico en la Facultad de Ciencias Sociales con sede en Olavarría, perteneciente a la Unicen (Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires).

En esta oportunidad, las listas que disputaron la conducción del Centro y los puestos por el claustro estudiantil en el Consejo fueron dos: la Franja Morada y el Frente por Sociales (UJS e independientes). Los números del escrutinio arrojaron que, de los 218 votos en el Centro, 121 estudiantes apoyaron al Frente, mientras que 85 fueron para la Franja; lo demás es blanco o nulo. En el Consejo, de 251 votos 124 fueron para el Frente y 115 para la Franja, obteniendo dos consejeros académicos de los cuatro en disputa.

La victoria del Frente por Sociales no es menor. En los veinte años que tiene la Facultad de Sociales, la Franja fue la dirección histórica. Sólo una vez antes de esta derrota había perdido el Centro y fue en 2003, a manos del recién formado FxS (UJS-FUE). Pero este logro no pudo sostenerse en el tiempo y la Franja retomó la conducción de manera ininterrumpida… hasta ahora.

En aquel momento, la situación política era distinta de la actual en cuanto al nivel de discusión en el estudiantado y con los docentes. Los espacios ganados por el movimiento estudiantil fueron opacados por las sucesivas direcciones moradas que, abogando como la pata de la gestión del ex decano Prado y del ex rector Spina (ambos funcionales a las directivas de la universidad-empresa y sus implicancias), se encargaron de aplacar toda movilización y discusión política.

El resultado obtenido representa un triunfo de la lucha por la independencia del movimiento estudiantil. Fuimos la única fuerza política de la Universidad que en la Asamblea Universitaria rechazó a las dos fracciones procapitalistas, representadas por el actual rector, Tassara y por el ex rector, Spina.

Planteamos, además, la necesidad de sostener una organización estudiantil que vaya por la concreción inmediata del comedor autogestionado, que salga a luchar por el boleto en contra del municipio K y la patota de la UTA, que se organice para generar debates y actividades recreativos y de contenido político, diagramándolas como actividades que permitan dar los primeros pasos hacia una organización masiva de los estudiantes.

Esta victoria nos propone el desafío de ser conducción del Centro de Estudiantes, desafío que nos abre la oportunidad de luchar por una organización que se manifieste públicamente en apoyo a todas las luchas obreras y estudiantiles, que busque la organización de todos los estudiantes del nivel superior de la ciudad para luchar junto a docentes y secundarios por la educación publica, para enfrentar al programa capitalista de depredación del medio, de pauperización de las condiciones de vida, del tarifazo y de la “reforma política”.

En definitiva, impulsar una gran organización estudiantil que luche junto a los trabajadores en contra del capital y sus secuaces para que ahora más que nunca la crisis la paguen ellos.