Las elecciones del Centro de Estudiantes de Ingeniería (CEI) del 26 al 30 de octubre serán la última parada electoral en la UBA.

Interna de camarillas

Las elecciones están marcadas por una feroz interna entre las camarillas profesorales que controlan la facultad. La gestión de Salgado -responsable del recorte de becas, el sostenimiento de los docentes “ad honorem” y el vaciamiento de la fotocopiadora- viene de perder la mayoría en el Consejo Directivo. Del otro lado, con el apoyo del kirchnerismo, se ha reforzado la vieja camarilla ligada al ex decano Rosito -en su momento expulsado por los estudiantes tras votar los planes de la Coneau en un bar un 28 de diciembre. Este bloque ahora tiene mayoría en el Consejo Directivo y aspira quedarse con las secretarías, cuyos mandatos vencen en marzo de 2016. Esta interna atraviesa a toda la facultad: también la burocracia no docente está dividida en el apoyo a uno u otro bloque.

Las camarillas enfrentadas aspiran a ganar en el CEI un punto de apoyo. Salgado interviene en las elecciones con Nueva Ingeniería (NE) y el PRO, mientras que el bloque “opositor” se compró al MLI -histórica agrupación independiente de la facultad que hace un mes ganó por amplio margen la mayoría en el Consejo. La Mella-Cauce, actual conducción del CEI, festejó el triunfo de este bloque en graduados, pero ahora guarda silencio para poner los huevos en las dos canastas.

La Mella: inmovilismo y burocratismo

La Mella-Cauce, que el año pasado ganó por 23 votos sobre la Lista 7 (PO-CR-IS), prometiendo un centro activo, participativo y democrático, llevó el CEI al inmovilismo y a un fuerte burocratismo. El CEI estuvo ausente de las principales peleas estudiantiles (nombramientos de docentes, problemas edilicios y otros) y no ha fijado posición frente a la interna que carcome a la facultad.

Enceguecida por retener el centro, La Mella tejió un pacto con Nuevo Espacio y el PRO para armar las elecciones a su medida. Quisieron incluir de prepo en las elecciones al CBC, que hace 15 años que no participa por los groseros fraudes de Franja Morada, y con una distribución de urnas absolutamente arbitraria. Lo hicieron a sabiendas de que la inclusión del CBC puede redundar en más delegados a la Fuba para las fuerzas del Rectorado. El rechazo que produjeron estos hechos en la facultad obligó a La Mella a retroceder, cambiando la fecha de la elección y la distribución de urnas.

Nuestro desafío

El CEI no puede ser un rehén de la interna de las autoridades. Los dos bloques que hoy se enfrentan, ya gobernaron Ingeniería sin resolver ningún problema a los estudiantes, docentes y no docentes. En este marco, los estudiantes podemos avanzar, pero a condición de no tener compromisos ni con uno ni con otro.

Esta es la experiencia de la Lista 7 en la facultad. Cuando estuvimos en la conducción del CEI logramos expulsar a la Coneau y al trabajo gratuito que imponían las PPS. Este año, sin ocupar la conducción del centro, conseguimos nombramientos para docentes de Informática, que se refaccionen los baños de Las Heras y el compromiso de que se abra una secretaría de alumnos. Es el camino que debe retomar el CEI.