El hecho novedoso de las elecciones del Consejo Directivo del Instituto "Joaquín V. González" fue la presentación de varias listas para candidato a rector/vicerrector y para docentes y graduados.

La lista que conformamos junto con destacados activistas docentes y graduados, "Trayectoria", es el resultado de un trabajo colectivo y la elaboración de un programa en común que defiende los intereses de los estudiantes y docentes, y que tiene su eje en la defensa de la autonomía del Instituto. Obtuvimos un enorme triunfo, conquistando un consejero directivo docente y, por primera vez en 25 años, un consejero graduado.

Con este resultado no sólo fortalecemos nuestra intervención conjunta en los espacios de militancia que integramos, sino que, en el caso del graduados, logramos quebrar el bastión del claustro que históricamente estuvo en manos de la derecha (con lista única siempre), obteniendo casi el doble de votos que la segunda lista. Las candidaturas a rectorado fueron una expresión de la disputa de camarillas que viene desarrollándose los últimos años en el profesorado.

Se presentaron tres listas: la lista 3, un resabio de la gestión saliente; la lista 21, encabezada por Patricia Simeone, que viene a proponerse como "la renovación" del instituto pero que tiene en su programa la adaptación a los requerimientos del Consejo Federal de Educación, el INFoD y del gobierno de la Ciudad; y la lista 9.

Allí también dimos un enorme salto político, obteniendo el 35,87%, contra el 36,27% de la lista 21. Si bien la Lista 9 "Trayectoria", encabezada por Isabel Vasallo, obtuvo la amplia mayoría de los votos totales (fue apoyada por casi todas las agrupaciones estudiantiles como resultado de su intervención en la defensa de la autonomía del instituto y de la carera que dirigió durante años, "Castellano"), el voto ponderado de los docentes jugó en contra de la verdadera representatividad democrática de toda la comunidad educativa: la relación con los votos de los estudiantes es de casi 20 a 1.

Los consejeros conquistados servirán para llevar al Consejo Directivo las denuncias, reclamos y proyectos de todos los docentes y estudiantes. La lucha continúa para seguir desnudando el entramado político que pretende colocar al Joaquín como exponente de las políticas nacionales de ajuste y vaciamiento.

Tenemos la gran responsabilidad de colocarnos como tribunos en defensa de nuestros títulos y de las fuentes de trabajo de los docentes en el marco de la aplicación de las políticas anteducativas, tanto nacionales como de la Ciudad. Manos a la obra.