Juventud

4/8/2016|1422

Junto a las comunidades afectadas por Barrick Gold


Las localidades de Jáchal e Iglesia fueron la última parada de la pasantía interdisciplinaria de la Fuba en los pueblos mineros de las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca. Los más de 22 mil habitantes de Jáchal e Iglesia sufren en carne propia, además del saqueo sistemático de los recursos naturales, la contaminación de la megaminera Barrick Gold en la zona.


 


En septiembre del año pasado, Barrick Gold derramó cinco millones de litros de agua cianurada en el río Jáchal, provocando un desastre. Por el derrame, Barrick fue multada en 140 millones de pesos, que es lo que el pulpo minero gana en apenas un día. Esos fondos quedaron retenidos en las reservas provinciales, en vez de utilizarse para remediar los daños provocados.


 


Junto con la asamblea “Jáchal no se toca” elaboramos dos pedidos de informes, uno por Jáchal y otro por Iglesia, que presentaremos en el Congreso Nacional a través de la banca del Partido Obrero en el bloque del Frente de Izquierda, con el objetivo de que las autoridades nacionales brinden explicaciones sobre la actividad megaminera y la contaminación que genera. Llevaremos el reclamo a la comisión de Recursos Naturales, que integra el diputado Pablo López, articulando su tratamiento en conexión con las iniciativas de lucha que tome la asamblea.


 


Desde la UJS, llevamos a la asamblea la propuesta de la nacionalización de los recursos naturales y su gestión colectiva entre trabajadores, vecinos y asambleas ambientales. 


 


El objetivo es desenvolver una alternativa productiva para sacar del retraso a estos pueblos y un desarrollo pleno de sus condiciones de vida, salud y educación. Fuera la Barrick de San Juan. Jáchal no se toca.