Nunca estuvo tan claro: les jóvenes estamos hartos de los políticos capitalistas que desde hace décadas no solo nos vienen robando el futuro, sino también el presente. Gobierne quien gobierne siempre nos va mal. Tenemos los peores trabajos, en negro y precarizados, con salarios que en su mayoría están por debajo de los $100.000 cuando la canasta de pobreza rosa los $200.000. El “sueño” de la casa propia se convirtió en pesadilla porque ni bancarnos un alquiler podemos, y si lo logramos hacer es a costa, por ejemplo, de dejar nuestros estudios porque la plata no alcanza para todo.

El actual gobierno de Alberto Fernández, CFK y Massa vino a terminar de hundirnos. Gobiernan para el FMI y los grandes capitalistas. Nada que envidiarle al desastre del exgobierno macrista que también duplicó la inflación y empobreció a las mayorías populares.

La provincia del kirchnerista Kicillof está hundida. El 45% de la población del Conurbano (casi 5 millones de personas) es pobre. Muchos laburantes pueden comer gracias a los comedores populares, que siguen creciendo pese al ajuste de Tolosa Paz. Las escuelas y la salud pública no se han transformado y continúan en caída libre. Kicillof gobierna sostenido en la mano dura del facho Sergio Berni, a quien sostuvo en el cargo pese a la responsabilidad de la Bonaerense en la desaparición y muerte de Facundo Castro, la represión en la cancha de Gimnasia, y la penetración del narcotráfico.

La bronca de la juventud, producto del fracaso de macristas y peronistas, no puede ser canalizada por el facho de Milei, que detrás de su humo “anticasta” promueve un programa reaccionario cuyo eje es hacer ley la destrucción de los derechos laborales, atacar al movimiento de mujeres y diversidades para terminar con sus conquistas, desmantelar y privatizar por completo la educación pública, dolarizar el país para someternos más al imperialismo yanqui y destruir por completo las condiciones de vida de los sectores populares. Además, reivindica a la dictadura genocida que desapareció 30 mil compañeres, y al gobierno de Menem que contribuyó enormemente en la destrucción nacional.

Sumate a los comités de apoyo de la izquierda que se planta

Para echar a todos los políticos capitalistas y sacarle la careta a Milei hay que darle fuerza a la izquierda que se planta, que crece junto a las luchas del pueblo trabajador, como la de los obreros del Neumático (Sutna), la del movimiento piquetero que lucha contra el ajuste y el hambre en las barriadas de la provincia; a la izquierda que enfrenta la criminalización de la protesta y pelea junto a las familias trabajadoras contra el narcotráfico amparado por las fuerzas del Estado.

Las precandidaturas a presidente de Gabriel Solano y vice de Romina Del Plá, junto a la de Néstor Pitrola en la provincia de Buenos Aires, presentadas por el Partido Obrero, son las que expresan este planteo y el perfil revolucionario del Frente de Izquierda Unidad.

La lucha en los lugares de estudio

La puesta en pie de comités de apoyo en universidades, terciarios y secundarios es un punto central de disputa política e ideológica con miles de jóvenes que se debaten a quien votar. Conquistar y organizar la adhesión de un sector de les estudiantes a la pelea estratégica por echar a los políticos capitalistas no solo es elemental para la performance electoral de la izquierda, sino que además constituye un dispositivo de reorganización política del movimiento estudiantil para pelear por la educación pública, e ir a la lucha por recuperar los centros de estudiantes que hoy están en manos de las agrupaciones que tributan a los sectores capitalistas, como lo son el peronismo y el radicalismo; y potenciar aquellos dirigidos por la izquierda.

Te invitamos a sumarte a los comités de apoyo del Partido Obrero en el FIT-U para que juntos le demos fuerza a la izquierda que se planta.