La UJS dio una batalla política de envergadura en el Congreso de la Federación Universitaria de La Plata.

Fuimos la única corriente que fijó posición públicamente acerca de qué era lo que estaba en juego en este congreso. Explicamos que en el movimiento estudiantil se expresa una lucha política de fondo: o sus gremios se colocan en un campo político independiente para enfrentar el ajuste del gobierno y la privatización de la universidad o se subordina a la política privatista de las autoridades, que mayoritariamente se han enrolado detrás del ajustador Scioli.

Ante la ofensiva del bloque K para quedarse con la Federación llamamos a un frente único de toda la izquierda, que recoja el mandato que le dieron los estudiantes en las últimas elecciones, donde el kirchnerismo fue el principal derrotado y la izquierda se quedó con 10 de los 17 centros de la UNLP. Planteamos un funcionamiento plenario del frente de conducción que sirva para regularizar las instancias de la FULP.

Retomamos la experiencia de la reciente conquista del boleto estudiantil gratuito, producto de un frente único en la acción que aglutinó a la FULP con los Suteba combativos y los centros de estudiantes terciarios y secundarios, junto a la banca del Frente de Izquierda en la Legislatura. Fue sobre la base de la movilización a cada una de las instancias donde el proyecto fue discutido y de organizar a miles de estudiantes y docentes por este reclamo que llegamos a su sanción, que significa un paso al frente contra el ajuste.

Llevamos al congreso un plan de campañas para organizar al movimiento estudiantil. La lucha porque el Concejo Deliberante haga valer el boleto gratuito en las líneas municipales, por el pase a planta permanente y el fin de la precarización que en la UNLP tiene diversas formas (contratos, ad honorem, el fraude de las becas de experiencia laboral, cooperativas truchas del Argentina Trabaja), por quebrar el ajuste presupuestario, y el acompañamiento activo del movimiento de estudiantes y docentes que está enfrentando -con el Suteba La Plata a la cabeza- el vaciamiento educativo de Scioli.

La Mella, que preside la Federación, optó por un congreso que no fuera una instancia de discusión política sobre el rumbo que debe seguir la FULP, sino en un mercadeo de congresales. En ese terreno buscaron incorporar, bajo acuerdos sin un contenido político abierto, a fuerzas que durante todo el año se colocaron en el campo del gobierno y los jóvenes K, como es Liberación – Quebracho.

Nos opusimos públicamente a reducir el congreso a la rosca sin principios por reunir a una mayoría, poniendo sobre la mesa un programa y exigiendo un debate en la claridad. Hicimos público nuestro rechazo a kirchnerizar la FULP y denunciamos la política entreguista de La Mella, que hubiese roto al frente de conducción y allanado el camino al copamiento K. Llevamos esta discusión a la comisiones del congreso, y reforzamos la convocatoria a un frente único de la izquierda.

Con este método de lucha política hicimos retroceder a La Mella de su posición, que debió desistir de la incorporación de elementos K en la dirección de la FULP. La izquierda, sin embargo, rechazó asumir su responsabilidad en la conducción de la Federación, absteniéndose de dar esta lucha política contra el gobierno y las autoridades. Sólo contribuyeron con sus votos la Juventud Guevarista, Pueblo en Marcha y el Inti (observatorio) para que el frente Mella – Cepa – UJS supere al kirchnerismo.

Así, el Frente 20 de Diciembre congregó 55 votos contra 54 del Frente Nacional y Popular. La Franja Morada juntó 39 votos, y le siguieron Sur con 3, el PTS con 3, y el Nuevo MAS con 1 voto.

Tendremos un segundo año como Secretaría General de la FULP, desde donde nos pondremos al hombro la organización del movimiento estudiantil para impulsar la lucha por estos reclamos, contra el ajuste y la privatización.