Juventud

11/7/2013|1276

La crisis de la educación plantea la lucha por el socialismo

Conclusiones del Encuentro Educativo

Con una participación que superó los 400 compañeros, el sábado 6 de julio se realizó el Encuentro Educativo convocado por la UJS y el PO de la Ciudad de Buenos Aires. Bajo el lema "Abajo el pacto Macri-K, y su reforma educativa" se dieron cita estudiantes y docentes de todos los niveles: secundarios, terciarios y universitarios. La apertura dio cuenta de esa presencia, pues hablaron Nicolás Cernadas (dirección del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires), Amanda Martín (Tribuna Docente), Santiago Gándara (secretario general de la AGD-UBA) y Julián Asiner (presidente de la Fuba). Antes, Nicolás Marrero, militante del PT uruguayo, contó sobre la extraordinaria huelga de la docencia contra el ajuste del Frente Amplio, y el protagonismo de nuestros compañeros. Fue el primer indicador de un tema que dominó las conclusiones de la jornada: el carácter internacional de los ataques a la educación pública.


Marcelo Ramal, candidato a primer legislador por el Frente de Izquierda, quien cerró esta primera parte del Encuentro, desarrolló ampliamente estos problemas. Respecto de Filmus señaló: "Creador de las escuelas shopping, artífice de las leyes de Menem, ahora de los K, no es osado arriesgar que Filmus persiste como figura por su destacadísimo rol como agente de la política del gran capital hacia la educación". Destacó que un notorio privatizador, el legislador Abrevaya, es socio de Prat Gay y Donda.


Luego de las comisiones, el cierre del Encuentro estuvo a cargo de Jorge Altamira, quien colocó la cuestión educativa en directa conexión con la crisis capitalista. El caso chileno -indicó- es sólo la versión más extrema de la tendencia, que se resume en el sistema educacional de Estados Unidos. Por eso, la gran movilización de los estudiantes trasandinos ha tenido sus réplicas en Colombia, y especialmente en Brasil; ni hablar de España y Grecia, que sufren podas descomunales del gasto, al igual que Gran Bretaña e Irlanda. En Estados Unidos, la deuda educativa de las familias superó el billón doscientos mil millones de dólares. Se perfila un defol de las familias e incluso en el mercado de capitales, donde esta deuda es refinanciada. Es el único rubro que crece, en oposición al desendeudamiento -muy modesto, por otra parte, de los bancos. La mercantilización de la educación implica un encarecimiento enorme de la canasta familiar, o sea una fenomenal desvalorización del valor de la fuerza de trabajo.


A partir de aquí, Altamira demolió la pretensión del centroizquierda dereconvertir en ‘bienes públicos' a la salud y a la educación (gratuidad) sin tocar al capitalismo, en el marco de las confiscaciones de los trabajadores que produce la crisis capitalista. Llamó a abordar una crítica socialista a la crisis educativa. Denunció la receta de estatizaciones que no aborda al sujeto que las realiza, pues bajo la burguesía opera como un rescate del capital, mientras que solamente lo trasciende si las lleva adelante el proletariado en el marco de una planificación generalizada. "Volver a la ley 1420", que por otra parte ningún ‘izquierdista’ siquiera plantea, es una patraña, pues el capitalismo no puede dar marcha atrás hacia el período de libre competencia. La política revolucionaria promueve la recuperación de la educación en el marco de la recuperación del conjunto de la economía y la vida social bajo el comando de la clase obrera. En definitiva, "tenemos que encarar la campaña electoral como preparación de la clase obrera para luchar por el poder". Altamira insistió en una enérgica política de propaganda socialista.


Las comisiones y tareas


El debate en las comisiones (secundarios, terciarios, universitarios, docentes) presentó en forma viva la experiencia actual del movimiento de lucha por la educación, y permitió precisar con ejemplos las conclusiones más generales desenvueltas en la apertura y el cierre. Un aspecto común fue la apreciación de que bajo el kirchnerismo avanzó la educación privada en detrimento de la pública, incluso cuando se considera la creación de universidades locales, que otorgan títulos de baja calificación.


En lo inmediato quedaron planteadas jornadas de lucha contra la reforma de Macri y los K, proseguir la agitación político-electoral entre secundarios y universitarios, intensificar la campaña entre los docentes, y la edición de un folleto con las principales conclusiones de esta jornada.