La elección de consejeros superiores del claustro estudiantil llevada adelante en el colegio Nacional Buenos Aires le dio un triunfo categórico a la lista integrada por las conducciones de los centros combativos de la UBA.

El resultado es la conclusión de la extraordinaria elección que en las últimas elecciones obligatorias, donde votaron 200.000 estudiantes, realizaron las listas independientes del gobierno nacional y de las autoridades universitarias.

La Franja Morada se quedó con tan solo un consejero, poniendo de manifiesto el rechazo estudiantil al proceso de privatización de la universidad que se ha profundizado bajo la gestión del rector Hallú, mediante un pacto entre los radicales y los kirchneristas de la universidad.

La conquista de la mayoría estudiantil por el frente de las listas combativas, independientes y de izquierda, pone de manifiesto el rechazo de la mayoría de los estudiantes a los posgrados arancelados, a las prácticas preprofesionales, a las reformas de la Coneau y la LES, a la falta de presupuesto, y por supuesto, a la antidemocrática estructura de gobierno de la universidad.

La nueva mayoría estudiantil es un golpe al adelantamiento de la Asamblea Universitaria, que pretende reelegir al rector sin democratizar los órganos de cogobierno, tal como había prometido Hallú en su asunción.

La nueva mayoría impulsará como primera iniciativa la lucha por recuperar el carácter público y abierto de las sesiones de un consejo superior que funciona vallado y custodiado por la policía federal desde hace tres años.