El ‘colapso’ climático de la semana pasada anegó las barriadas obreras, sin importarle las “obras” que ese mismo día contabilizaba ante el Congreso el presidente Kichner.

 

A pesar de esto más de 2.500 jóvenes organizados junto al Polo Obrero y la UJS marcharon por las calles, asombrando a propios y extraños.

 

La movilización no solamente fue un éxito: tomó en sus manos las banderas más caras del movimiento estudiantil, ampliando enormemente el campo de defensa de la educación pública y de lucha contra el vaciamiento y la deserción escolar

 

En las asambleas juveniles de cada barrio se discutió el problema del inicio de clases. El aumento de la canasta escolar del 32,6% (según datos de Adelco) muestra el cinismo total del slogan oficial “no te quedes afuera”. La tan meneada obligatoriedad del secundario queda en la nada cuando se mira el salario promedio de 800 pesos y los planes sociales congelados en 150 pesos de los desocupados.

 

La movilización arrancó unas pocas conquistas inmediatas (partidas de libros y guardapolvos) y una reunión para la semana siguiente. Aunque los chicos todavía no tienen la beca en la mano, constituye un éxito que se haya largado este proceso de organización, que continuará ahora, con el comienzo de las clases, en un impulso de organización de los centros de estudiantes en los colegios.

 

Llamamos a formar cuerpos de delegado, a realizar asambleas por colegio alrededor de los puntos con los que hemos iniciado este plan de lucha:

 

• Becas para todas las familias con ingreso por debajo de la canasta familiar.

 

• Extensión del boleto estudiantil secundario a 0,10 a todas las líneas.

 

• Kit escolar y guardapolvos para las familias con ingresos por debajo de la canasta familiar.

 

• Abajo la reforma educativa.

 

• Apoyo a los reclamos salariales docentes por salario igual a la canasta familiar.