Juventud

15/10/2019

La juventud interviene en el Chubutazo

UJS Madryn

Chubut está en llamas. Los trabajadores estatales, pese a la resistencia del gobierno de Mariano Arcioni, han venido desarrollando un verdadero acto de rebelión y de resistencia contra las políticas de ajuste, sumando ya doce semanas de paros, movilizaciones y cortes de ruta.


La juventud no es ajena a este conflicto, y dentro del activismo secundario se desarrolla de forma acelerada una comprensión de los alcances de esta crisis. Después de todo, los estudiantes somos de los primeros en sufrir la desidia del gobierno provincial en el ámbito educativo, con las escuelas que se caen a pedazos (más de ochenta en toda la provincia), la no regularización del Transporte Educativo Gratuito (establecido en el decreto que logramos arrancarle al gobierno entre 2017 y 2018), el no pago de los seguros escolares y el vaciamiento de las partidas para educación.


Los sectores combativos hemos planteado a la juventud de toda la provincia la necesidad de que los estudiantes intervengamos en este proceso con nuestros propios planteos y debatamos un programa de salida. Esta orientación es la que ha llevado a estudiantes de diversas ciudades a volcarse masivamente a las calles, en reclamo de sus reivindicaciones y en solidaridad con las y los trabajadores estatales. Puerto Madryn, Trelew y Rawson han sido especialmente sobresalientes en este punto, encabezando la lucha por la reparación de las escuelas, denunciando el incumplimiento del Plan Invierno firmado en 2018 y la no aplicación del TEG.



La experiencia de las ocupaciones


Chubut vive una situación histórica. Desde hace ya más de ocho semanas nos encontramos con escuelas ocupadas en diferentes puntos de la provincia, desde la cordillera hasta el valle; en un punto de mayor auge, llegaron a haber casi quince ocupaciones en simultáneo.


Las ocupaciones han sido atacadas en múltiples ocasiones por parte del gobierno, a través de la justicia y del Ministerio de Educación; por la asesoría de menores e incluso por la acción amedrentadora de grupos de padres violentos. Pese a todo esto, han sabido sostenerse en el tiempo, en muchas de ellas con un alto nivel de desarrollo político y de deliberación colectiva sobre las acciones a realizar, mostrando las inmensas reservas de lucha acumuladas dentro de un activismo que ha visto sus derechos progresivamente pisoteados y negados.


Ante esta lucha, el gobierno se vio forzado a dar arreglo a varios problemas en la infraestructura de los colegios ocupados y a abrir mesas de trabajo específicas para tratar los problemas de algunas escuelas. La pelea, en este punto, se centra en pujar para que estas mesas de trabajo se extiendan al resto de escuelas, los que nos permitirá pelear por los arreglos de forma unificada.


El activismo presente en cada escuela se ha reunido y reagrupado. Este proceso va mostrando sus frutos, con escuelas que cesaron sus ocupaciones y que ya están delineando medidas para dar continuidad a la lucha.


Las coordinadoras y la unión estudiantil


Las ocupaciones son la síntesis de meses y años de evolución de la conciencia y el método del activismo, de la vanguardia dentro de la masa de estudiantes en toda la provincia.


Esta agitación política, que colocó la necesidad de organismos que permitan desarrollar la lucha de la juventud a mayores escalas, estuvo en la base de que junto con las ocupaciones surjan diferentes órganos de deliberación y comunicación entre escuelas y centros de estudiantes, como la Coordinadora Interescolar de Madryn y la Asamblea Permanente de Estudiantes Autoconvocados (APEA) de la cordillera. Con sus limitaciones, las mismas representan un avance en la unión de las y los estudiantes de toda la provincia, y deben ser defendidas por el activismo frente a los ataques del gobierno y de sectores rupturistas dentro del movimiento secundario.


La pelea de la UJS-Partido Obrero es también para dotar a estos organismos de un programa claro, que contemple todas nuestras reivindicaciones, y de una intervención política independiente de los gobiernos patronales. Ello en contraposición con los diferentes sectores que, o buscan acercar al activismo a la fórmula Fernández-Fernández –que se prepara para gobernar con el FMI-, o buscan despojar al conjunto del movimiento de todo su carácter político y combativo.



La salida es con la organización y la movilización


Frente a un gobierno y un Estado que privilegian el pago de la gigantesca deuda pública provincial y de los grandes capitalistas que intervienen en nuestro suelo, antes que el salario, la educación y la salud de trabajadores y estudiantes, es preciso dar la lucha por una salida a la crisis en beneficio de la población trabajadora.


Los estudiantes y el Chubutazo en su conjunto, con las ocupaciones, las movilizaciones y las intervenciones que hemos realizado en los últimos meses, estamos desafiando esta orientación Albertista del pacto social y de no salir a las calles, que hoy es levantada por ciertos movimientos estudiantiles ligados al pejotismo –lo que los ha llevado a la absoluta marginalidad, ante una ola de efervescencia combativa.


Lo dijo Nora Cortiñas en su venida a la provincia, en diálogo con los estudiantes de las ocupaciones: “A las Madres nos conocieron y el mundo nos prestó atención cuando salimos a la calle”. Ello, a la vez que nos incitaba a cuestionar el ajuste de los gobiernos patronales y a defender la consigna del No al pago de la deuda, contra el extractivismo megaminero y contra el saqueo imperialista del país.


Hoy más que nunca, redoblemos la movilización estudiantil en todos los lugares de la provincia, pongamos en pie organizaciones de estudiantes combativas y dupliquemos esfuerzos para lograr la intervención masiva de los estudiantes en este proceso.


Por la reparación inmediata de las escuelas, la regularización del TEG y el pago en tiempo y forma de los salarios y seguros. ¡No al pago de la deuda provincial! Invirtamos todo ese dinero en educación y salud. No a la megaminería. Por la victoria de todas las luchas en la provincia. Que la crisis la paguen los capitalistas.


¡Qué viva la lucha de los estudiantes!