La pelea política en la UBA
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El cambio de rector en la Universidad de Buenos Aires implicó un reforzamiento del ala más derechista de la camarilla de profesores.
Con Alberto Barbieri a la cabeza, ganaron posiciones los herederos del shuberoffismo -avanzó la Franja Morada, camuflada como “Nuevo Espacio”. Su vicerrector es Darío Richarte, un ex Side que encabeza la defensa jurídica de Amado Boudou. Por otro lado, el ala “Carta Abierta”, la camarilla que maneja Filosofía y Letras, Sociales y Exactas, fue corrida luego de casi de una década de completa integración al rectorado de Rubén Hallú junto a macristas y radicales. El kirchnerismo y la derecha aplicaron la orientación educativa del Banco Mundial. La democratización del régimen universitario no avanzó un paso.
Las principales medidas de la nueva gestión han apuntado a desmantelar cátedras del CBC (se rumorea el liso y llano cierre del Ciclo Básico), y aumentar los descuentos salariales para Dosuba, la obra social de la Universidad. El rector “reformista”, en una entrevista con el Papa, postuló “un proyecto educativo [clerical] común”.
El bloque que responde al rectorado, con Nuevo Espacio-Franja Morada a la cabeza, saboteó el Congreso de la Fuba, junto al PRO, el PS, Libres del Sur (Unen) y La Cámpora -a la que premiaron con lo que más le gusta: una subsecretaría. Las camarillas profesorales sueñan con quitarse de encima a la Federación y los centros estudiantiles que luchan junto a los trabajadores -adentro y afuera de la universidad.
En esta pelea política, las fuerzas patronales no ahorran recursos. En Farmacia, las autoridades intentan restringir los espacios de propaganda y organización del Centro de Estudiantes, que es dirigido por Antídoto (UJS-PO más independientes). En Veterinarias, las autoridades han armado una agrupación (La Tropilla) y organizan charlas de ingresantes para difamar a Evet (UJS-PO e independientes), que dirige el Centro.
Son sólo algunos ejemplos que ilustran la polarización entre la oligarquía profesoral/servicios de inteligencia, por un lado, y los centros de estudiantes con la izquierda en general y el PO, por el otro.
Este cuadro político, sin embargo, no es abordado en forma homogénea por las tendencias que actúan en la Fuba. En 2013, las listas del PO y el Frente de Izquierda desplazaron a La Mella de los cuatro centros que conducía. La Mella se había adaptado por completo a las autoridades ‘progres’, y las derrotas no modificaron esa situación. En Sociales, por ejemplo, la conducción del Cecso fue protagonista de la lucha contra el despido del profesor Juan Iñigo Carrera; La Mella, en cambio, estuvo con la gestión cesanteadora.
Esta agrupación sigue poniendo en primer lugar el objetivo de desplazar a la izquierda -no de aplastar definitivamente a la derecha: en Psicología mantiene el frente con Libres del Sur contra la Izquierda al Frente.
Por nuestra parte, preparamos un segundo cuatrimestre de lucha, con la Fuba y los centros a la cabeza, junto a los trabajadores, empezando por los docentes. Vamos por la unión del movimiento obrero con la izquierda.
